En su día, Texas Instruments fue el tercer mayor fabricante de semiconductores por detrás de Intel y Samsung. En la actualidad, ocupa la octava plaza, superada por nuevos actores de ese mercado como Taiwan Semiconductor, Qualcomm o Broadcom. Con todo, esta empresa con sede en Dallas, fundada en 1951, cuenta con más de 30.000 empleados repartidos por todo el mundo y un catálogo de más de 80.000 productos que incluyen microcontroladores, procesadores, sensores, conectividad inalámbrica y calculadoras científicas.
Curiosamente, en su página oficial las calculadoras aparecen separadas del resto de productos si hacemos clic en el menú Products. Sea o no una casualidad, las calculadoras científicas, y un modelo en particular, la TI-84 Plus, han hecho que Texas Instruments sea conocida más allá de sus productos, pensados principalmente para otras industrias y no para el consumidor doméstico.
La pregunta es, ¿qué hace que una calculadora científica lanzada al mercado en 2004 se venda con tanto éxito después de tantos años hasta el punto de convertirse en un estándar en los institutos de Estados Unidos? Un vistazo a Amazon en su versión estadounidense muestra que las calculadoras más vendidas son de Texas Instruments. Y si nos ceñimos a la sección de calculadoras gráficas, los dos primeros puestos los ocupa la calculadora TI-84 Plus de Texas Instruments. Curiosamente, hace 5 años, un artículo de The Washington Post indicaba lo mismo: la calculadora gráfica más vendida en Estados Unidos en 2014 era la TI-84 Plus. Y es probable que si lees este artículo dentro de unos años y consultas Amazon USA, el resultado será el mismo.
Lápiz, papel y calculadora
Texas Instruments lanzó al mercado su calculadora gráfica TI-84 Plus en 2004. Con 480 kilobytes de ROM y 24 kilobytes de RAM, su pantalla monocromo de 96 x 64 píxeles permite realizar tareas algebraicas básicas y avanzadas pero también matemáticas científicas para geometría, biología o física, así como cálculos estadísticos y financieros.
En la actualidad, tiene un precio entorno a los 100 dólares, dólar arriba dólar abajo, prácticamente idéntico al precio con el que vio la luz hace 15 años. Eso sí, su aspecto se ha mejorado ligeramente, cuenta con conectividad USB y se le han añadido aplicaciones para lidiar mejor con las matemáticas más complejas.
Un vistazo a su ficha técnica en Amazon nos da una pista del porqué de su éxito en Estados Unidos, mientras que en otros mercados sean más populares las calculadoras Casio o Hewlett Packard. Y es que, además de ser una calculadora recomendada por profesores de instituto de todas partes de Estados Unidos, tiene el beneplácito de los organismos encargados de gestionar las pruebas estandarizadas de acceso a la universidad como el SAT (Scholastic Assessment Test) o el ACT (American College Testing). No es de extrañar, pues, que una calculadora permitida en exámenes tan importantes se haya convertido, de facto, en la calculadora estándar para aprender matemáticas en los institutos estadounidenses ya que es la solicitada antes de empezar el curso al igual que ocurre con los libros que se van a emplear en cada asignatura.
En cualquier caso, el éxito de la calculadora gráfica TI-84 Plus tiene cierto mérito, ya que ha logrado hacer frente a la introducción en las aulas de computadoras y tabletas. Pero como es obvio, aunque un smartphone actual permita realizar tareas más complejas que la calculadora de Texas Instruments, la calculadora sólo sirve para calcular, mientras que un smartphone puede acceder a redes sociales, mensajería instantánea, etc. y acabar con la atención de los alumnos en clase. Es más, esa conectividad de los smartphones los hace inviables en caso de exámenes o pruebas de evaluación, ya que los alumnos podrían obtener información online o guardada en el teléfono.
Las calculadoras de Texas Instruments
Aunque Texas Instruments se fundó como tal en 1951, su origen lo encontramos en la empresa Geophysical Service Inc (GSI), fundada en 1930 como compañía especializada en sismología aplicada a la extracción de petróleo. Tres de sus empleados compraron la empresa para la que trabajaban en 1941 y ampliaron el abanico de productos hasta que su división de equipamiento electrónico superó con creces la función original de GSI. De ahí el cambio de nombre en 1951.
La incursión de Texas Instruments en el sector de las calculadoras de mano llega en la década de los 60. En el proyecto estaba implicado el mismísimo Jack Kilby, inventor del circuito integrado en 1958, uno de los grandes logros de Texas Instruments, y que en 2000 ganaría el premio Nobel de Física precisamente por este descubrimiento.
De ahí nace en 1967 la primera calculadora de Texas Instruments conocida como Cal-Tech. Con una pantalla en la que cabían seis dígitos y alimentada con batería, esta primera calculadora realizaba cálculos matemáticos básicos.
En la actualidad, el catálogo de calculadoras de Texas Instruments cuenta con calculadoras básicas pero también calculadoras gráficas, financieras y científicas. Sus modelos más relevantes son, junto a la calculadora gráfica TI-84 Plus, la calculadora científca TI-30XIIS, ambos modelos disponibles en varios colores de carcasa y con la clásica pantalla monocromo.
Las consecuencias del éxito
Aunque el éxito de la calculadora TI-84 Plus de Texas Instruments sea una historia curiosa, teniendo en cuenta que un dispositivo creado en 2004 sigue vendiéndose como rosquillas, este éxito tiene su lado oscuro, y es que el hecho de que esta calculadora sea la más solicitada y exigida en institutos de Estados Unidos implica que su único fabricante tenga la potestad de hacer lo que quiera con su producto, y esto se traduce en que su precio no ha variado en todos estos años.
Volvamos a la lista de calculadoras gráficas más vendidas en Amazon USA. La lista está copada por distintos modelos de Texas Instruments, cuyos precios giran todos alrededor de los 100 dólares (entre 89 y 148 dólares según el modelo). Sin embargo, en esa lista, los modelos de calculadora gráfica Casio se mueven entre los 30 y los 70 dólares. Sin embargo, el mercado de calculadoras científicas en Estados Unidos sigue estando en manos de Texas Instruments con un modelo de hace 15 años. Y para hacernos una idea de lo que esto implica: según el analista Blayne Curtis, preguntado en un artículo de 2014 de The Washington Post escrito por Matt McFarland, valoraba el coste de fabricación de la TI-84 Plus entre 15 y 20 dólares. De ahí a su precio al público de 100 dólares, hay un margen de beneficio muy amplio.
Un vistazo a la página web de Texas Instruments nos da una pista de uno de los motivos de que TI-84 Plus siga siendo un estándar en la educación estadounidense. Si accedemos al apartado Calculators & education technology dentro del menú Products, seremos redigiridos a una página especial dedicada a la educación en general. Y si miramos los tres elementos más destacados de la página de inicio, junto a las calculadoras se destacan sus workshops y webinars. Es decir, Texas Instruments no se limita a fabricar calculadoras, también ofrece ayuda y asesoramiento a los usuarios finales, en concreto a los profesores que han de lidiar con esta tecnología en su día a día.
Por otro lado, aunque las matemáticas son universales, el funcionamiento de las calculadoras científicas y gráficas requiere un aprendizaje previo. No es tan simple como pulsar los botones al azar. No sólo es necesario saber matemáticas, también necesitamos aprender para qué sirve cada botón, aplicación preinstalada o cómo realizar los gráficos o las funciones que necesitaremos. Y tras años y años trabajando con un mismo modelo, el TI-84 Plus, resulta complicado convencer a institutos, profesores y organismos responsables de cambiar a otros modelos o fabricantes si no hay un incentivo claro.
¿El final del monopolio?
Con los cambios que vive la educación hoy en día, muchos de ellos fomentados por gigantes como Microsoft, Apple o Google, ¿cuándo llegará el momento en que la calculadora TI-84 Plus dejará de ser tan omnipresente en la educación norteamericana? En su momento, Microsoft logró que MS-DOS y más tarde Windows fueran los sistemas operativos empleados en las computadoras de centros educativos e incluso sólo se hablara de estos en las aulas de informática. Apple hizo sus pinitos introduciendo el iPad en las aulas y Google también ha logrado que los Chromebooks se utilicen en escuelas e institutos dentro y fuera de los Estados Unidos. Así pues, ¿el éxito de Texas Instruments corre peligro?
La principal crítica que se le hace al monopolio de la calculadora TI-84 Plus tiene que ver con su precio. Un dispositivo de obligado uso en las aulas con un coste de 100 dólares es excesivo para muchas familias estadounidenses. De ahí que surjan proyectos para obtener calculadoras a un menor precio con modelos de segunda mano o donaciones. Y aunque hay alternativas por doquier, en forma de calculadoras de otros fabricantes más baratas o aplicaciones móviles gratuitas, queda camino por recorrer.