Luego de la terrible verdad que se reveló en el episodio pasado, las consecuencias de esto y demás eventos que se han desarrollado durante esta temporada siguen su curso. Acá repasamos todo lo sucedido en el nuevo capítulo de Mr. Robot.

Te recomendamos no seguir leyendo si no has visto "408 Request Timeout"

La verdad siempre es difícil de digerir, no por nada hay veces que nos resulta menos doloroso engañarnos y crear universos alrededor de ella. Esto último hizo Elliot a fin de poder continuar con su vida, sin embargo, como bien le dijo Krista, es algo que siempre lo ha lastimado y que ha intentado sanar aunque no sabía qué era eso que tanto le efectaba. Todo el nuevo episodio es tenso, extraño, pero muy a la altura de una temporada que echará el cierre a la serie.

Al inicio viajamos por un momento a 1995, cuando un Elliot jovencito está corriendo por los pasillos del Queens Museum. Luego nos damos cuenta de que está jugando escondidas con Ángela. Elliot se mete a una especie de bodega abandonada y esconde algo, para más tarde salir a jugar con su amiga. Esto es de vital importancia, más adelante nos daremos cuenta de qué fue lo que escondió el pequeño Elliot.

El Elliot adulto está, y cómo no estarlo, en una especie de estado catatónico luego de descubrir la verdad sobre su padre. Krista intenta ponerlo a salvo, pues los secuaces del infame Fernando Vera están abajo, esperando que este les llame. Elliot se deja conducir por Krista que está francamente afectada, aunque sin dejar de ser valiente —¿se puede ser más valiente que cuando se actúa a pesar del miedo? Ciertamente no—. La fortaleza de Krista los pone a salvo, mientras que los compañeros de Vera huyen del lugar al descubrir su cuerpo inerte en la sala de la psiquiatra —no sin antes robarle la cartera, vaya amigos—.

MR. ROBOT -- "Request Timeout" Episode 408 -- Pictured: (l-r) Young M.A as Peanuts, Jahneer E. Williams as Javi -- (Photo by: Elizabeth Fisher/USA Network)

Cuando Krista y Elliot llegan a la estación de policía, él le dice que no sabe como continuar. Krista le dice que como todos, luchando día a día. Ambos se despiden y se expresan agradecimiento. Mientras que Elliot ya se encuentra viendo al Elliot jovencito del otro lado de la acera. Claro que lo sigue —¿quién no lo haría?— y en un momento el Elliot adulto le grita que lo perdone por no haberlo cuidado, por no haberlo protegido de su padre. Es dolorosa esta escena porque tras sufrir un abuso es fácil culparse a uno mismo, sin embargo, Elliot pronto se da cuenta de que no solo intentó ponerse a salvo, sino que su padre fue el único responsable de lo sucedido.

El Elliot pequeño lo lleva al Queens Museum, en donde podemos ver lo que ocultó muchos años antes en la bodega: la llave de su dormitorio. El pequeño Elliot creyó que si ocultaba la llave de su cuarto, mantendría a raya a su padre. Sin embargo, sabemos que esta cándida precaución no basta para detener un monstruo. De cualquier modo esto ayuda a que Elliot se concilie consigo mismo.

Del lado de Dom y Darlene las cosas también se ponen demasiado tensas. Recordemos que en el episodio pasado la siniestra Janice llegó al departamento y las encontró infraganti, peleando y gritándose angustiadas por la situación. Janice las ata de pies y manos y comienza a hostigarlas, a preguntar sobre la clase de relación que mantienen ambas chicas. Darlene le dice que solo pasó algo físico, pero que nada más. Sin embargo, Janice las pone a prueba y le encaja uno de sus cuchillos a Dom y le explica que le ha perforado un pulmón, y que si no le dicen el paradero de Elliot, dejará que la agente del FBI se desangre y ahogue ahí mismo.

Darlene no cede pero Janice juega una carta más: envía a su gente a por la familia de Dom que se encuentra en plena celebración navideña. Los hombres entran y amagan a todos. Janice le explica esto a la chica y es Darlene la que accede a decirle en donde está su hermano. Cuando los del Dark Army aparecen en el departamento de Krista, están sacando el cuerpo de Vera. Así que le informan a la taxidermista que de Elliot, nada. Janice, que disfruta el poder y la muerte, le dice a Dom que se han acabado las oportunidades de mantener a salvo a su familia. Así que marca para dar la orden de que acribillen a todos. Nadie le contesta.

Y es acá en donde se viene un plot twist muy interesante, como los que suele dar Dom. Un irlandés le ha estado llamando a su móvil y se lo dice a Janice. Esta, que está evidentemente, confundida, devuelve la llamada a ese extraño contacto (Lucky Irish Bastard), y le contesta un chico tatuado de la cara con elementos celtas diciéndole que su familia está a salvo. Cuando Janice le pregunta que quién demonios habla, él se entera que está hablando con "la del Dark Army" y se burla de la situación. También podemos ver que toda la familia de Dom está en una camioneta, confundida, pero con vida. Entonces Dom, como si no fuera ya bastante la sorpresa que nos ha dado, se saca el cuchillo, hiere a uno de los hombres, lo desarma y les dispara a todos, incluyendo a la terrible Janice. Sin duda Dom es una heroína. Así que llama al FBI, informa de su situación y, además, le dice a Darlene que huya.

Por último, vemos a Elliot en su cuartel hacker trabajando en su elaborado plan para desarticular los brazos de Whiterose. Entonces aparece Mr. Robot, su alter ego con la figura de su padre, el cual había desaparecido tras la terapia de choque que les obligó a tomar Fernando Vera. Ambos hablan, lloran, se reconcilian. Elliot le dice que él sabe que no es su verdadero padre —menos mal porque es tu amigo imaginario, Elliot— y que fue el padre que necesitaba tener y no el que tenía. Una forma muy linda y significativa de reconciliarse consigo mismo, con su mente, con alma y, por qué no, con su propia locura. Locura que todos de alguna forma desarrollamos para poder sobrevivir a este terrible mundo, y esta terrible cosa llamada vida.

Así pues, ya nos encontramos en la última recta de la temporada, y del final de esta serie creada por Sam Esmail.

El próximo episodio lleva como título "409 Conflict"

YouTube video