Por menos de 200 euros puedes adquirir un monitor de pantalla táctil de unas 12 pulgadas, en alta definición y compatible con cualquier computadora actual. Obviamente, los precios suben si aumentamos pulgadas, resolución y capacidad en la respuesta táctil. Y si lo que quieres es un ordenador con pantalla táctil integrada, por un lado tenemos el Surface Pro 7 de 12 pulgadas de Microsoft a partir de 900 euros o un HP Chromebook de 11 pulgadas por menos de 300 euros.
El caso es que las interfaces táctiles están cada vez más presentes en la informática de consumo, y eso que alcanzaron la popularidad gracias al lanzamiento del primer iPhone en 2007, que entre otras cosas revolucionó el mercado de telefonía móvil sustituyendo los teclados físicos por las pantallas táctiles. No fue el primer dispositivo táctil, pero sí fue el detonante de lo que vivimos ahora. De los smartphones saltamos a las tabletas, el primer iPad se lanza en 2010, lo que obliga al resto de fabricantes a lanzar su propia tableta con pantalla táctil. Por el camino queda el recuerdo del Microsoft Tablet PC de 2001, el Nokia 510 de ese mismo año o el Dynabook de 1972, poco práctico pero que fue el primer dispositivo serio de este tipo.
De la ciencia ficción a la realidad, el concepto de pantalla táctil se ha integrado en toda clase de dispositivos profesionales o de uso doméstico, y tras algunos intentos con poco éxito, en la actualidad es posible hacerse con una computadora táctil a buen precio. Sin embargo, ¿cuál fue la primera? ¿Cómo empezó esta tecnología?
De la teoría a la práctica
La primera documentación sobre pantallas táctiles corresponde a un artículo de 1965 escrito por Eric A. Johnson, del centro de investigación Royal Radar Establishment en Malvern, Reino Unido. En él se describe un prototipo bastante tosco desde el punto de vista actual y que tiene más que ver con botones y teclas que con una pantalla propiamente. A principios de los años 70, el centro europeo de investigación CERN desarrolla una pantalla táctil transparente de las manos de los ingenieros Frank Beck y Bent Stumpe.
En 1971, George Samuel Hurst de la Universidad de Kentucky patenta un dispositivo llamado Elograph, similar al de su empresa Elographics, que no era transparente pero tenía las bases de la tecnología táctil. Por su parte, en 1972, un grupo de investigación de la Universidad de Illinois solicita una patente para una pantalla táctil óptica con sensores de posición compuestos por un LED y un fototransistor en cada sensor, todo ello instalado en una pantalla de plasma monocromo. Y volviendo a Samuel Hurst, en 1974 crea la primera pantalla táctil transparente que dará pie a una patente de 1977 de la primera pantalla táctil resistiva.
Los años 80 están repletos de innovaciones al respecto. En Japón, dos ejemplos: el touchpad de Fujitsu de 1984 para su computadora personal Micro 16 y Sega Graphic Board de 1985 que funcionaba con un lápiz de plástico, más próximo a las tabletas digitalizadas que a las pantallas táctiles.
Pero volviendo a Estados Unidos, de los distintos proyectos nos quedamos con el que encabeza este artículo, Hewlett-Packard y su HP-150, el primer ordenador doméstico con pantalla táctil que funciona mediante infrarrojos.
La innovación de Hewlett-Packard
En octubre 1983 sale a la venta el HP-150, o lo que es lo mismo, el 150 Touchscreen de Hewlett-Packard, el primer ordenador personal con tecnología táctil. De ahí que su nombre clave de uso interno fuera Magic. Su precio, aproximadamente unos 2.795 dólares norteamericanos de la época.
En el interior del HP-150 nos encontramos el sistema operativo MS-DOS 2.0, procesador Intel 8088 a 8 MHz, el monitor integrado HPTouch, memoria RAM de 256 KB ampliable a un máximo de 640 KB y, en palabras de su manual de instrucciones, “una batería auxiliar para la configuración del sistema y el reloj de tiempo real”. Como curiosidad, tenía dos ranuras de expansión para añadir más memoria por nuestra cuenta, sin asistencia técnica.
Y en cuanto a la pantalla táctil, ésta tenía una resolución de 512x390 (la guía habla de “alta resolución”), resolución de los caracteres en pantalla de 9x14 con la posibilidad de almacenar en memoria hasta dos páginas de 24 líneas por 80 caracteres. ¿Cómo lograba su función táctil? Mediante sensores infrarrojos LED que, al detectar el dedo acercándose, respondían con la acción deseada.
Según indica el portal HP Computer Museum, en un principio, las intenciones de Hewlett-Packard eran ambiciosas: hacerse con más del 20% del mercado USA con este computador personal. Sin embargo, se encontró con un problema, y es que era 1.000 dólares más caro que su principal rival, el clásico PC de IBM. Segundo problema, a pesar de emplear MS-DOS, el resto del software no era estándar.
Con todo, HP vendió más de 40.000 unidades del HP-150 en el primer año, la mitad de ellos como terminales asociados a computadoras HP de mayor rango, lo que supuso multiplicar por tres los ingresos de la compañía: de ganar 50 millones de dólares en 1983 a los 160 millones de 1984 o los 140 millones de 1985.
Tras el lanzamiento de HP-150 en octubre de 1983, en julio de 1984 se renombró a Touchscreen en un intento de resaltar la capacidad táctil de su pantalla. Incluso se lanzó un modelo Touchscreen MAX con disco duro. Ese mismo 1984 se lanzó un nuevo modelo, el HP-150 II o Touchscreen II.
El legado del HP Touchscreen
Aunque técnicamente, el HP-150 no tenía una pantalla táctil como conocemos hoy en día, pues funcionaba mediante infrarrojos, apenas hay discusión en atribuirle a este ordenador personal el título de primer computadora con pantalla táctil.
Si pensamos en que empleaba MS-DOS, un sistema operativo en modo texto que se convirtió en el estándar de la época, podemos deducir que una de las razones por las que la pantalla táctil no triunfó en ese momento fue porque no tenía la utilidad que tiene hoy. Las interfaces gráficas no llegaron hasta más tarde. Windows 3.0, la versión que hizo popular a este sistema operativo de Microsoft, y por ende, las interfaces gráficas, no se lanza al mercado hasta 1990. OS/2 (1987) fue residual, y aunque los Macintosh de Apple ya tenían interfaz gráfica desde 1984, no tenía la popularidad suficiente en el mercado. El PC de IBM era el estándar y todos sus clones apostaban por MS-DOS o versiones de DOS, obviamente todas en modo texto.
Tendrían que pasar los años para que en 1993 Apple lanzase su dispositivo Newton, una PDA prometedora que si bien no cuajó en el mercado fue de los primeros gadgets con pantalla táctil que permitía escribir a mano. Por su parte, IBM lanzaba en 1994 Simon, un smartphone con pantalla táctil. Y en 1996, Palm entraba en el mercado de dispositivos PDA revolucionándolo con sus modelos de la serie Pilot.
En 2001 llegaría Microsoft con su Microsoft Tablet PC, que traía instalada una versión especial de Windows XP. Pero como decía al principio de este artículo, no fue hasta el lanzamiento del primer iPhone en 2007 que la pantalla táctil despuntó como manera de interactuar con nuestros dispositivos, gadgets y computadoras.