El Apple Watch Series 5 mejora lo que ya funcionaba muy bien con una pantalla que siempre está encendida sin pérdida de autonomía, un nuevo sistema operativo cada vez más independiente y nuevos materiales como la cerámica y el titanio. Si el **Apple Watch Series 4** fue acerca de un nuevo diseño y un procesador interno muchísimo más potente —dos núcleos a 64 bits—, el Apple Watch Series 5, anunciado en el evento del 10 de septiembre de 2019 junto a los **iPhone 11 y iPhone 11 Pro, es acerca de una pantalla que siempre se mantiene encendida.

Es la gran innovación y el principal cambio de este año**. También es la característica número uno, la que más se ha pedido desde el primer modelo, anunciado y puesto a la venta en 2015.

Hay más cosas diferentes en este modelo, aunque son detalles: nuevos materiales, una brújula y una mayor conectividad celular con más operadoras. Todo lo demás se mantiene igual. Si hacemos una comparación rápida entre el Apple Watch Series 4 y el Apple Watch Series 5, las diferencias que encontraremos son relativamente mínimas. No obstante, si lo comparamos con el resto de la industria de smartwatches, Apple, que ya estaba años por delante, ahora lo está aún más.

Pantalla siempre activa

Apple finalmente ha conseguido que la pantalla del Apple Watch se mantenga siempre encendida, mostrando la información básica que un dispositivo como este debería mostrar. Se podrían contraargumentar con "pero qué te cuesta levantar un poquito el brazo", y estoy de acuerdo, aunque a medias. Cuando voy por la calle cargando varias bolsas en ambas manos, es muy frustrante saber que tengo un dispositivo tan avanzado, pero que necesito subir el brazo y mover la muñeca para ver la hora. También podría argumentar que el Apple Watch debería hacer lo que cualquier reloj analógico puede hacer: simplemente mostrar la hora, siempre.

Para conseguirlo, hacen uso de una pantalla LTPO (low-temperature polycrystalline oxide u óxido policristalino de baja temperatura), desarrollada por Apple e introducida con el Series 4. La diferencia está en que, en el Series 5, han incorporado varios componentes capaces de controlar la frecuencia con que la pantalla se actualiza, reduciendo drásticamente la energía que usa.

En términos simples: para mostrar elementos en movimiento, las pantallas se actualizan muchas veces por segundo –en el caso del Watch, son 60 veces por segundo (60 Hz)–. Lo que Apple ha conseguido es que, cuando la pantalla no está activa, esa actualización se produzca una vez por segundo –es decir, 1 Hz–, lo cual es suficiente para mantener cierta información actualizada, como por ejemplo, la hora.

Al pasar de 60 actualizaciones por segundo a solo una, el consumo de batería se reduce drásticamente, lo que permite tener la pantalla siempre encendida pero mantener la autonomía de modelos anteriores.

En el uso diario, esta dinámica resulta mucho más agradable. Mediante una sutil animación, la imagen pasa de estar atenuada a "volver a la vida". El efecto es especialmente bonito cuando se usan esferas de un color distinto al negro. El resultado es muy orgánico.

¿Dura la batería lo mismo que en modelos anteriores? Rotundo sí. Apple asegura que la batería del Watch Series 4 era de 18 horas, y promete que el Series 5 tiene exactamente la misma autonomía. En mi experiencia, es mucho más que eso: con un uso normal —con una sesión de ejercicio al día— puede llegar a aguantar dos días sin carga. Exactamente igual que el modelo del año pasado.

Mucho dirán "pero algunos smartwatches son capaces de mantener la carga por días e inclusive semanas". Es verdad, pero hay que entender que esos son dispositivos extremadamente básicos capaces de hacer una o dos cosas, que no están en la misma categoría y, además, no son tan sofisticados como el Apple Watch –empezando por la capacidad de estar siempre conectado a la red móvil 4G–.

Apple Watch Edition: vuelve la cerámica

Otra de las novedades del Apple Watch Series 5 es el regreso de materiales mucho más premium que el acero inoxidable, como la cerámica y el titanio. El primero ya lo habíamos visto antes con el Apple Watch Series 2, y ahora está de vuelta. Se puede adquirir a partir de 1299 dólares o 1399 euros, y en persona es bastante espectacular.

El de titanio, al verlo en persona, me recordó a un Delorean, al ser pulido. Se puede comprar a partir de 799 dólares o 849 euros.

Los Apple Watch Series 5 Edition no ofrecen más funciones por su precio más alto, no son más rápidos ni adquieren mayores características. Es un cambio estético. Apple considera que estos Watch son objetos de lujo, y el precio lo refleja.

Conclusión

Como explicaba al inicio de esta reseña, comparar el Apple Watch Series 5 con el **Series 4 no es del todo importante, tampoco es necesario y diría que poco justo. Es una actualización que se limita a una pantalla que siempre encendida, pero prácticamente todo lo demás es igual.

Creo que es momento de comparar lo que han conseguido con el Watch Series 5** frente al resto de relojes inteligentes en la industria. Ahí es donde queda reflejada la gran ventaja con la que Apple cuenta y el nivel de sofisticación conseguido en un espacio tan reducido.

No hay un solo jugador en la industria que tenga un producto con el diseño, selección de materiales, calidad de de pantalla, velocidad de desempeño, cantidad de características, un sistema operativo tan pulido, ecosistema de aplicaciones, conectividad y sensores.

Mientras una parte de la competencia aún está descifrando cómo desarrollar un buen sistema operativo y otra parte está intentando diseñar un reloj que no parezca un aparato tecnológico sino un accesorio de moda, Apple está, literalmente, salvando vidas.

Pros

  • Pantalla siempre encendida No hay reducción de autonomía * Con watchOS 6 es un poco más independiente del iPhone

Contras

  • Siempre se echará en falta tener más autonomía Ojalá el Watch fuese totalmente independiente del iPhone