La muerte de Tony Stark definitivamente marcó uno de los puntos más duros, importantes y trascendentales de Avengers: Endgame. Es un momento que de alguna forma todos esperábamos pero que al mismo tiempo no queríamos que realmente suceda.
El momento en que muere transcurre en completo silencio y parte del motivo por el cual es así se debe a que el actor que lo protagoniza, Robert Downey Jr. Se opuso a que su personaje pronuncie extensas últimas palabras. El resultado es mucho más poderoso que cualquier cosa o discurso que pudo llegar a decir.
Lo comentaron los guionistas de la película, Christopher Markus y Stephen McFeely: "Este es el mejor ejemplo de como las películas es la forma artística más colaborativa que hay. En muchos momentos estábamos en una habitación con los directores [los hermanos Russo] y Trinh Tran [productora ejecutiva] y Kevin Feige, trabajando en el argumento general, entre todos".
"Pero también hay actores que han pasado muchos años con el personaje, así que Chris y yo estábamos felices y emocionados de escribir palabras de amor previas a Tony Stark antes de su muerte. Pero Robert [Downey Jr.] no estaba muy contento de decirlas. Un tipo que habla y habla y habla a lo largo de tantas películas, si se queda en silencio, es que realmente está destruido".
"El sabía esto y no queríamos que muera sin decir algo, así que dice 'escúchame, quiero hacer menos cosas' y la realidad es que tenía razón".
Así que el tono general de los últimos momentos de Tony Stark en el Universo Cinematográfico de Marvel son, en gran medida, gracias a que Robert Downey Jr. se opuso a que el personaje hablara de más. Así mismo la frase 'I am Iron Man" antes de hacer el chasquido y eliminar a Thanos de la existencia junto a todos sus soldados, fue una aportación de último momento hecha por parte de Jeff Ford, editor de la película.
Y creemos que es la mejor forma en que pudieron haberlo hecho.