A comienzos de mes, Francia hacía pública su intención de crear un comando espacial específico, dentro de su fuerza aérea, para defender los satélites nacionales. Ahora, de acuerdo al diario francés Le Point, es el ministro de defensa de Florence Parly quien ha anunciado el lanzamiento de un programa de vigilancia y autodefensa con vistas a desarrollar nanosatélites con lásers a bordo.
Este proyecto estará dotado con 700 millones de euros de presupuesto, que se suman a los 3.600 millones previamente aprobados. En total, Francia espera invertir hasta 4.300 millones de euros en su programa espacial militar en los próximos 6 años, de 2019 a 2025.
Satélites, láseres, ametralladoras
La fuerza espacial dentro de la fuerza aérea francesa será creada de forma inminente, ya que se espera que esta vea la luz el próximo mes de septiembre. Esta tendrá sede en Toulouse y contará con un 220 trabajadores en un primer momento.
Se espera que los primeros nano-satélites patrulla, según Parly, estén operativos en cuatro años, durante 2023. Estos tendrían un objetivo inicial de vigilancia, para más adelante ser expandido con otros armados. Equipados con cámaras que permitan identificar a los atacantes, aunque la intención es que siguientes generaciones estén equipadas con los sistemas de armamento mencionados. Estos están previstos para la próxima décdad, a partir de 2030.
"Si nuestros satélites se ven amenazados, consideraremos cegar los de nuestros oponentes. Esto puede incluir el uso de láseres de potencia implementados en nuestros satélites o desde nuestra patrulla de nano-satélites."
Según el ministro francés, no se limitaría a láseres, que pueden ser recargados a través de energía eléctrica procedente de los paneles solares, sino también con ametralladoras de munición real "capaces de romper paneles solares" de satélites hostiles. Aun así, Parly habla de autodefensa:
"La defensa activa no es una estrategia ofensiva; es autodefensa. Cuando se ha identificado un acto hostil como tal, es aceptable dentro de los límites del derecho internacional poder responder de manera apropiada y proporcionada. La ley no exime la autodefensa, no prohíbe la militarización ni impide la militarización."
Según el ejecutivo francés, no habría obstáculos a nivel regulatorio ya que esta misión no llevará a cabo "una carrera armamentística espacial", sino más bien "una arsenalización razonada". Por tanto, el tratado espacial firmado en 1967 que impide la puesta en órbita de armas de destrucción masiva no limitaría a estos equipos de autodefensa.