Uber se encuentra en plena racha de anuncios. El último de ellos tiene que ver con su división de entrega de comida, Uber Eats.

Según ha anunciado la compañía, ya estarían en pleno desarrollo de la aplicación de entrega de comida. En este caso, en vez de emplear a los famosos repartidores en bici, estarían echando mano de los drones.

Bajo la tecnología de Uber Elevate, la misma que se está usando para la creación de los drones encargados del transporte de pasajeros, la intención es comenzar a operar en San Diego a lo largo de este mismo verano después de las pruebas de test. Pruebas en las que, de hecho, se han aliado con McDonald's. Con el permiso de la Administración Federal de Aviación, que otorgó 10 ciudades como conejillos de indias para probar la tecnología de reparto dron, solo queda una última aprobación regulatoria. A través del Elevate Cloud System se gestionará el espacio aéreo de las ciudades para coordinar los vuelos de todos los drones operativos.

Reduciendo los tiempos de entrega de 17 a menos de 7 minutos, el sistema propuesto por la compañía hará uso de su propia red de conductores de Uber y sus coches. Los drones aterrizarán en los vehículos estacionados cerca de los lugares de entrega y serán los propios conductores los que harán la entrega. Se prescinde así de los riders y su amplia la lista de tareas de los ya tradicionales conductores de la versión más antigua de la compañía.

No queda del todo claros los tiempos de expansión para este nuevo modelo de negocio de la tecnológica. Hay que apuntar que el sistema de Uber en Estados Unidos corre por una vía muy diferente a la de Europa, donde los sistemas de reglamentación cuentan con medidas más estrictas de control por parte de los organismos gubernamentales; así como un volumen menor de vehículos circulando por las calles. Igualmente, tampoco aclaran cuál será la compensación a los conductores por su nueva tarea de rider.

Anuncios también para el resto de sus plataformas

Las novedades, presentadas en el Uber Elevate Summit, no se han quedado solo para el departamento de reparto de comida; los patinetes también han recibido parte de la atención.

Jump, área de patinetes eléctricos de la compañía, contará con un nuevo modelo de patinetes eléctrico. Contarán con una mayor base, mejores frenos y serán más robustos, mejorando las prestaciones de los antiguos modelos criticados por ser poco duraderos. Anuncian, además, que dispondrán de baterías más duraderas e intercambiables con el servicio de bicicletas de la entidad –las cuales contarán con nuevos modelos a partir de finales de año–, lo que permitirá eliminar duplicidades en el servicio y añadirá la opción de ser intercambiables por los propios usuarios.

El nuevo modelo comenzará a distribuirse por Estados Unidos en las próximas semanas y llegará a Europa a finales de este verano.

Por último, la tecnológica también ha querido añadir cambios en el diseño de sus vehículos autónomos; los llamados a ser los sustitutos de los conductores asociados a la plataforma. Junto a Volvo, con los que llevan trabajando desde 2016, han presentado un nuevo vehículo sin conductor. El Volvo XC90 es el tercero que nace de la colaboración entre las dos compañías.

En cuanto a la puesta en operaciones reales de esta división de la compañía, Uber aún no tiene fecha.