Netflix nos sorprendió a todos la semana pasada con la presentación de Criminal, su nueva serie policiaca. El proyecto recurre a una *ambiciosa colaboración entre cuatro países y demuestra la confianza que está depositando la plataforma de streaming en las producciones europeas*. Los doce capítulos se ruedan entre España, Reino Unido, Francia y Alemania con un reparto de lujo que incluye a Carmen Machi, David Tennant y Nathalie Baye entre sus filas.
La serie tiene un solo escenario: una sala de interrogatorios. En ella discurre toda la acción, en la que la tensión entre policía y sospechoso marcan el paso de las investigaciones. Con este formato tan claustrofóbico no hay opción a que el espectador tenga más información que el agente. De hecho, vamos conociendo a los sospechosos al mismo tiempo que la policía y tendremos que ir adivinando si son o no culpables.
Esta dinámica, que ya se ha explotado en otras series como La Sala, de HBO, es un acierto seguro en los relatos policíacos porque reta al espectador a un duelo intelectual que lo mantiene en vilo durante toda la historia. Podremos enfrentarnos al interrogatorio este otoño en Netflix.
La trama
Cada uno de sus doce capítulos es una historia autoconclusiva que se centra en el interrogatorio de un sospechoso, con tres casos por país. Cada grupo de tres episodios cuenta con un equipo independiente, cuyas tramas no se llegan a cruzar. Así, mientras que Mariano Barroso dirige los capítulos españoles, Jim Field Smith, Frederic Mermoud y Oliver Hirschbiegel están al frente de los proyectos inglés, francés y alemán, respectivamente.
Gracias al trabajo de Barroso se consiguió, según Carmen Machi, que una ambientación que podría parecer sencilla no quedara aburrida. Una realización muy cuidada y un guion excelente son las claves que han guiado el proyecto para la actriz, que define el concepto de la serie como un “duelo psicológico muy fascinante”.
Con Barroso a los mandos, el reparto confiesa haber vivido un rodaje intenso, pero “muy lúdico”. Tanto Álvaro Cervantes como Inma Cuesta destacan el placer de grabar tomas muy largas, “a veces de cuarenta minutos, como un microteatro”. Un placer y una tensión de las que se impregnan los capítulos y que llega hasta la audiencia.
Los personajes
El equipo investigación español está encarnado por Emma Suárez y Álvaro Cervantes. Este último es la incorporación más reciente de la operación, un policía intuitivo y comprometido con su oficio que, además, ha iniciado una historia de amor con su jefa, el personaje de Emma Suárez. Ambos deben enfrentarse a tres sospechosos.
Por un lado, tenemos a Isabel, el personaje de Carmen Machi, una mujer que vive por y para su dálmata, el único amor de su vida. Soltera y sin hijos, la actriz la define como una mujer de buena vida, “con la autoestima bien colocada y que habla del amor desde una posición muy curiosa”. A ella la interrogan para dar con su hermano, sospechoso de un crimen. Quien sí es sospechosa directa de un crimen es Inma Cuesta, que interpreta a una mujer con problemas de salud mental que está en el punto de mira por haber ahogado supuestamente a su hermana en la bañera. Interpretarla su "desorden mental" ha sido uno de los grandes retos de la actriz.
A ellas se une Eduard Fernández, en el papel de un hombre que, dice, ya había perfilado en otras ocasiones con Mariano Barroso. Según Fernández, el director tiene un estilo de “personajes fetiche” que le encanta explotar en sus producciones: mentirosos, caraduras, con cierta gracia y una tendencia a “hacer putadas” a los demás. A esto, además, se le suma la dificultad de rodar todo el capítulo esposado a la mesa de interrogatorios, que el actor recuerda como una experiencia muy exigente.
En los otros nueve capítulos podremos disfrutar de nuevos crímenes protagonizados por David Tennant y Hayley Atwell en representación británica, Christian Berkel y Peter Kurth en Alemania, y Nathalie Baye y Jérémie Renier en los relatos franceses.