Cuando una persona hace una inversión importante en un teléfono móvil, es inevitable pensar en qué pasaría si se cae o se rompe. Nos prometemos a nosotros mismos tener cuidado pero una avería o un accidente fortuito es una posibilidad que siempre cabe.
El temor de que se rompa viene, en muchos casos, por la creencia de que la reparación puede ser excesivamente cara y dejarnos sin teléfono durante varias semanas. Si tenemos garantía, el temor económico se reduce, aunque siempre queda la duda de si tendremos que “luchar” con el fabricante para defendender que el problema está dentro de la garantía. Si no la tenemos, ahí es cuando llegan los sudores fríos.
Afortunadamente, arreglar un teléfono ahora es mucho más sencillo, rápido y, en la mayoría de los casos, más barato de lo que podamos pensar. Un ejemplo es el nuevo servicio técnico de reparación de teléfonos que dispone Phone House y que cubre prácticamente cualquier tipo de arreglo.
Por hacernos una idea, uno de los problemas más habituales a los que se enfrentan los usuarios es la rotura de la pantalla. Unas veces, el teléfono se cae de un primer piso y no le pasa nada. Se cae de la mesa del salón al suelo y el cristal se hace añicos.
Phone House se ha especializado en este tipo de reparación y ofrece un servicio profesional de cambio de pantalla desde 19,95 euros, dependiendo del modelo. Además, tiene una oferta especial para determinados teléfonos Samsung en los que la sustitución de la pantalla también lleva consigo el cambio de la batería de manera gratuita.
Servicio acreditado por la mayoría de los fabricantes
Para dar servicio a todo el mundo, Phone House ha abierto más de 80 centros de reparación Express, repartidos por todo el territorio nacional y cuenta con un equipo de más de 200 profesionales. Además, todos ellos están acreditados por los principales fabricantes entre los que se encuentran Apple, Samsung Huawei o Sony.
Pero no sólo eso sino que el usuario no tiene que dirigirse específicamente a un punto de reparación Express sino que puede acudir a cualquiera de las 500 tiendas que tiene en España.
El proceso es muy simple: el usuario se acerca a cualquier de los centros de Phone House y el personal perita el problema. A partir de ahí pueden ser dos tipos de reparaciones. La más habitual, en el 80% de los casos, el teléfono se repara en una hora, por lo que el usuario podrá llevarse su teléfono en el tiempo en el que se toma un café. La segunda es en caso de que el teléfono necesite una reparación más larga. En este supuesto, se envía de manera gratuita a los laboratorios centrales del Servicio Técnico de Phone House.
Otra de las cuestiones más importantes cuando se estropea un teléfono está relacionado con la garantía. Phone House acepta todo tipo de terminales y al tener un proceso de reparación autorizado por los principales fabricantes, en caso de estar en garantía, se respetan los términos.
A la hora de la reparación, tampoco importa la tienda en la que se haya comprado el teléfono. Aunque Phone House es uno de los proveedores más importantes de España, no importa que el teléfono no haya sido comprado en sus tiendas.
Por último, y con la idea de que el usuario no se lleve ninguna sorpresa entre lo que le dicen que va a pagar y lo que acaba pagando cuando lleva a reparar un teléfono, Phone House también ha puesto a disposición de sus clientes una web en la que calcular un presupuesto previo. De esta manera, desde la propia web, las reparaciones presupuestadas muestran los precios finales en todo momento, incluido el IVA y la mano de obra. Además, las reparaciones realizadas en Phone House tienen una garantía de un año.