Netflix estrenó recientemente la película animada Pachamama. Se trata de una película dirigida por Juan Antín, escrita por el propio Antín junto a Patricia Valeix, Olivier de Bannes y Nathalie Hertzberg. Con producción francesa y distribución de la plataforma de streaming, Pachamama nos trae la hermosa historia de dos pequeños de la Cordillera de los Andes, justo en el momento de la llegada de los españoles a tierras peruanas. Acá repasamos lo que nos ha parecido, sin spoilers.
Pachamama es preciosa en todos los sentidos. Su animación, hecha con 2D y 3D, nos lleva por escenarios coloridos y encantadores. Con ambas técnicas se logró capturar la belleza de los paisajes, de las plantas, de los animales, elementos importantísimos para la narración. Los personajes también son hermosos, tal vez porque fueron creados inicialmente para una cinta stop-motion, sin embargo, por cuestiones de tiempo y presupuesto tuvieron que cambiar de técnica. A pesar de ello, o tal vez por esto mismo, los personajes se quedaron con ese encanto extra que proporciona el stop-motion pero con las bondades del 3D y 2D.
La historia va de Tepulpaï y Naïra, dos pequeños que están a punto de convertirse en adultos y que se lanzan a la aventura de traer de vuelta uno de los símbolos más importantes para su pueblo. Y es que ellos están bajo el dominio de los incas y un mal día el recolector de impuestos les confisca su huaca, una escultura sagrada para su pueblo que contiene el tesoro de la comunidad. Así comenzará el recorrido de estos pequeños acompañados de una llama y un armadillo, durante su viaje de héroes encontrarán dificultades, más personas, peligros y grandes enseñanzas.
Pachamama es sin duda una historia que todos, niños y adultos, disfrutarán en grande. Tiene, como ha dicho el propio director en entrevista para LatAm Cinema, además de una divertida historia, "autenticidad y una mirada indigenista" que será atractivo para el público en general y muy cercano para el público latinoamericano. Y es así, pues Tepulpaï y Naïra son personajes complejos a los que vemos evolucionar durante su gran viaje. Cabe mencionar que los escritores evitaron a toda costa los lugares comunes que esta clase de temáticas propicia y nos entregan una historia entrañable, conmovedora y profunda.
Por otro lado, la cosmogonía del pueblo de los pequeños protagonistas es un tema que pocas veces se ve representado en materiales de distribución internacional. La distribución de Netflix significa que la película llegará a un público amplio y diverso y esto es muy positivo para historias como las de Pachamama. La versión en español que tiene la plataforma es maravillosa, sin bien es de un español neutro, sí que nos acerca a palabras y conceptos preciosos, muchas veces desconocidos fuera de su país de origen.
La película, además, tiene esa mirada mágica y sagrada hacia la tierra y sus elementos. Claro, desde el nombre. Pachamama es la Madre Tierra, la importante deidad que veneraban los quechuas, los aymaras y otros pueblos de la región andina. En todo momento vemos cómo los niños y su pueblo ponen por delante las ofrendas hacia la querida Pachamama, así como expresan la importancia de los hacer lo mismo con los ancestros, el Sol, la Luna y todos los animales.
Otro simbolismo marcado en Pachamama es la que hace en su representación del poder, tanto de los Incas y el propio emperador, así como de la llegada de los españoles, "los demonios vestidos de metal". A los primeros los vemos, sí despiadados pero también son risibles y hasta ridículos; a los segundos como seres sin rostro, con voz despersonalizada —el único que sí tiene voz y rostro solo repite que quiere "el tesoro"— y destruyendo todo a su paso. Con esto la película es, por un lado bella e inteligente, pero también crítica e impasible con aquellos que usaron su poder en contra de las tradiciones más sagradas.
Así pues, Pachamama nos espera en la plataforma de Netflix con su mirada única de una época pocas veces representada y contada con tanto respeto y belleza. Ideal para los pequeños y los adultos que gusten de la animación y las historias profundas e inteligentes.