El Oppo Reno 10X Zoom aterriza en España con un zoom de diez aumentos y la intención de abrirse paso entre los grandes fabricantes del sector. Con él, el fabricante también corrige varios errores de planteamientos anteriores y busca repetir el éxito que ya ha logrado en otros mercados. Este es su análisis.En cierto modo, la llegada de Xiaomi al mercado español en 2017 abrió los ojos de todas las compañías chinas. Los buenos resultados cosechados por la marca naranja –que se encuentra entre las cinco más populares del país– demostraron que los modelos de negocio popularizados en Asia podían funcionar en esta región del mundo. La idea rondaba las cabezas de todos, pero la ejecución de Xiaomi confirmó la viabilidad del camino.
No resultó una sorpresa, por lo tanto, que meses más tarde fuese Oppo quien hiciera las maletas con destino a España, donde ya comercializaron tímidamente algunos productos como el Oppo Find 5. No obstante, la Oppo que en 2012 vendía algunos de sus teléfonos a través de una tienda online para toda Europa no tiene nada que ver con la Oppo que, a día de hoy, se encuentra entre los cinco fabricantes más populares de todo el mundo –según datos de IDC–. Los recursos, la calidad del producto y la capacidad de progreso son completamente diferentes.
Ese camino ya recorrido –y la aparente abundancia de recursos– se aprecia fácilmente en su entrada en España. En 2012, sus productos eran desconocidos para la mayoría de habitantes de la península; en 2019, sin embargo, la marca ocupa espacios en distribuidores físicos, marquesinas, televisiones e incluso competiciones internacionales como Roland Garros.
El gran despliegue de la marca, no obstante, resultó insuficiente para potenciar sus primeros lanzamientos locales –entre los que se incluyó el Oppo Find X–, lo que dejó un sabor agridulce en torno al fabricante. Las razones son diversas:
- Los precios eran parejos a los establecidos por las compañías más caras del sector.
- La imagen de marca era inexistente en el país –a diferencia de Xiaomi–, lo que dificulta que un cliente deposite su confianza en la empresa. Esto tiene una gran importancia, sobre todo, cuando el consumidor desembolsa grandes cifras de dinero, algo que Oppo, con sus productos de coste elevado, pretendía.
- La experiencia de los teléfonos, pese a ser muy buena, no equiparaba en algunos aspectos la entregada por algunos de sus rivales –como la familia Galaxy S o la serie Mate de Huawei–.
Todo lo anterior, si sucede de forma simultánea, se convierte en un cóctel equivocado; una fórmula errónea. Y, evidentemente, Oppo no fue una excepción.
Afortunadamente, el fabricante chino parece haber reaccionado y, en 2019, su estrategia de distribución y precios ha virado. Su nuevo flagship llega a las tiendas con una etiqueta significativamente menor que la de sus predecesores (799 euros) y, además, integra algunas características muy llamativas en su ventana de precio. Pero, ¿es eso suficiente para hacerse un hueco entre Huawei, Samsung y, en menor medida, Apple?
Abriéndose paso en un mundo dominado por el ‘notch’ y las cámaras retráctiles
El notch y la cámara retráctil se han convertido, poco a poco, en un estándar en la industria. Lo que en 2017 y 2018 parecían soluciones aisladas para teléfonos de alta gama, ahora se puede encontrar en diferentes fabricantes y diversos segmentos de precio.
Para diferenciarse de ese mundo casi homogéneo –al que Oppo también ha contribuido–, el fabricante chino *ha optado por una “aleta” retráctil que oculta los sensores fotográficos y el flash* del teléfono cuando no son estrictamente necesarios. La idea es similar a la cámara retráctil, y, por consiguiente, tiene sus mismas virtudes y deficiencias –es una pieza móvil (más susceptible a dañarse en caso de impacto) pero permite maximizar el frontal del teléfono–, aunque estéticamente es mucho más llamativa y original.
Más allá de la “aleta”, el Oppo Reno 10X Zoom presenta unas líneas y una construcción de alto nivel. Todos los elementos están en el lugar en el que se esperan, la pantalla se expande hasta los bordes –aunque el margen inferior es ligeramente más grueso que el resto–, los diferentes componentes externos se unen con armonía y la región trasera se curva ligeramente en los laterales para acomodar apropiadamente la palma de la mano.
También hay pequeños detalles destacables, como las pinceladas de color verde en el botón de desbloqueo, la franja vertical en la parte trasera o la “bolita” situada en la región posterior, la cual tiene una explicación: levanta un par de milímetros el chasis del cuerpo –cuando reposa sobre una superficie– y evita que el recubrimiento de las cámaras pueda dañarse.
En general, es un producto llamativo, con varios detalles muy identificativos –como la aleta o las pinceladas verdosas– y capaz de transmitir solidez y confianza cuando se sostiene en la mano. Todos ellos son atributos imprescindibles en un producto con un precio de 799 euros.
Usando el Oppo Reno 10X Zoom emergen dos sensaciones opuestas: por un lado, y como era de esperar en un producto de su precio y con sus componentes, todo funciona de forma excepcional; por otro lado, el software, aunque luce bastante mejor que los de muchos contrincantes asiáticos, tiene pequeños detalles mejorables en el plano estético –sobre todo en lo que a homogeneidad de interfaces y consistencia del lenguaje visual se refiere–. También se agradecería algo de afinamiento en las animaciones, que, aunque muy fluidas, no se sienten tan orgánicas en ritmo como en otros teléfonos.
Más allá de esos detalles menores, el software de Oppo –bautizado como ColorOS– aporta varias funciones interesantes como la navegación por gestos o las opciones para clasificar las notificaciones por relevancia, pero en ningún momento llega a saturar por exceso de configuraciones –como sucedía hace años con TouchWiz de Samsung–.
Bajo el “capó” se encuentran componentes avanzados como el Snapdragon 855 y un módulo de 8 GB de memoria RAM que equiparan en prestaciones a los mejores teléfonos del sector. También se incluye una batería de 4.000 mAh que ofrece, junto con los diversos algoritmos de optimización energética, una autonomía bastante sólida. No liderará los rankings, pero satisfará con soltura las necesidades de sus potenciales clientes.
Por desgracia, esta batería no puede recargarse ni inalámbricamente ni mediante el sistema Super VOOC, con una entrada de 50 vatios de potencia. ¿Por qué? Aunque no hay explicación oficial, hay dos posibles respuestas que podrían explicarlo:
- Reducir los costes del teléfono para comercializarlo, a su vez, a un precio menor.
- Evitar una degradación acelerada de la batería y, por consiguiente, una menor durabilidad del teléfono.
Aun así, el Reno 10X Zoom sí cuenta con un sistema de carga rápida algo más lento pero igualmente efectivo. Eso sí: como suele ser habitual, resulta imprescindible utilizar un adaptador de corriente oficial para beneficiarse de ella.
Sobre estos componentes se encuentra una pantalla de 6,65 pulgadas con tecnología OLED y una resolución Full HD+. Esta ofrece, como cabe esperar en un producto de su gama, una calidad de imagen muy buena, aunque, evidentemente, no alcanza la excelencia que ofrecen productos como el Galaxy S10+, cuyo panel Dynamic AMOLED, tanto en representación de color como en resolución, está muy por encima.
Quizá el mayor punto débil sea la resolución Full HD+, que en un terminal con una diagonal de 6,65 pulgadas y, al mismo tiempo, en un panel de matriz Pentile, juega en contra de la nitidez del texto y los contenidos. Es algo menor que muchas personas ni siquiera apreciarán, pero no por ello se puede obviar el hecho de que varios rivales –como el OnePlus 7 Pro, el Galaxy S10+ e incluso el Galaxy S9+– están un pequeño paso por encima en este sentido.
Bajo el panel, como ya es tendencia en 2019, se encuentra un lector de huellas dactilares, aunque a diferencia del incorporado en el Galaxy S10+, es de tipo óptico. Su funcionamiento, como en otros productos, es veloz y acertado, aunque todavía le falta subir una marcha extra para equiparar el rendimiento de los sensores de huella convencionales con los que convivimos hasta el pasado año.
En la región posterior se sitúan tres cámaras fotográficas, cuyas prestaciones separan a este Reno de otros equipos de la competencia. El conjunto está dominado por un sensor principal de 48 megapíxeles con un objetivo de apertura f/1,7. A este le acompaña un segundo sensor de 8 megapíxeles con un objetivo gran angular y un tercer sensor de 13 megapíxeles con un zoom híbrido de diez aumentos.
En general, los resultados de este set son aceptables, aunque no brillantes. En situaciones simples, resuelve con efectividad, como cualquier teléfono de su rango. Sin embargo, en escenas de cierta complejidad, la forma en la que su modo HDR equilibra las luces suele producir una estética algo artificial. A veces sobreexpone, eleva el contraste, etc.
Cuando la luz comienza a desaparecer, el ruido emerge y el software, en un intento por mitigarlo, se lleva consigo parte del detalle de los elementos de la escena, lo que afecta, evidentemente, a la calidad de la fotografía final. Su competencia directa (iPhone XR y Galaxy S10) ofrecen, por lo general, mejores resultados.
No obstante, **la gran estrella de este set es el zoom óptico de gran alcance**, que ofrece resultados bastante satisfactorios hasta los diez aumentos. Cuando la luz comienza a desaparecer, evidentemente, la calidad de las imágenes decae progresivamente, pero, a pesar de ello, sigue siendo un sistema de zoom muy superior a la mayoría de teléfonos actuales.
Conclusión
Con sus virtudes y defectos, el Oppo Reno 10X Zoom es, sin lugar a dudas, el teléfono más interesante del fabricante chino en el territorio español. No obstante, la lista de defectos que hemos comentado a lo largo del análisis, unido a la fortaleza de sus rivales en otros aspectos, dificulta el posicionamiento de este teléfono en un mercado extremadamente competitivo. Por debajo, el OnePlus 7 Pro le pisa los talones; y por encima, tanto el iPhone XR como el Galaxy S10 le hacen sombra.
Pros
- Una estética diferente y llamativa.
- El zoom es extremadamente útil y divertido.
- 256 GB de almacenamiento de serie.
Contras
- Sin carga inalámbrica.
- La resolución Full HD+, dado su precio, puede ser insuficiente.
- La cámara principal produce unos resultados inferiores a los de sus principales rivales.