A la hora de elegir un teléfono móvil, el consumidor de hoy en día se encuentra ante un amplio espectro de dispositivos, de todos los tipos, de todos los precios y, en definitiva, para todos los públicos. Elegir el que más se ajusta a las necesidades es, en la mayoría de los casos, algo subjetivo. Algunos harán predominar las especificaciones técnicas: como una buena cámara o un almacenamiento interno lo suficientemente amplio como para guardar todas las fotos o imágenes; y otros preferirán comprar un teléfono de precio reducido porque no esperan sacarle el partido necesario.

Sin embargo, la elección objetiva del smartphone perfecto debe ser en primer lugar una buena combinación entre software y hardware, que den como resultado un teléfono completo y con el que obtener un uso fluido y siempre con las máximas condiciones de seguridad. Y, en segundo lugar, un teléfono que te garantice siempre la última actualización tanto de sistema operativo como en materia de seguridad. Los nuevos teléfonos de Nokia, junto a Android, son un ejemplo de ello.

Android seguro y actualizado

Para cada vez más personas, sus teléfonos móviles se han convertido en una herramienta fundamental en su día a día. Los utilizan para hacer prácticamente todo. Desde jugar o ver películas en sus trayectos diarios en transporte público, a consultar y operar con su banco. Con la importancia que adquieren, es una cuestión imprescindible tener un teléfono seguro e invulnerable a cualquier tipo de ataque.

Si echamos un vistazo a los diferentes sistemas operativos, los encargados de que se ejecuten todas las aplicaciones en nuestro teléfono, Android tiene un liderazgo apabullante, con casi un 90 por ciento de cuota de mercado según Gartner.

Sus versiones actualizadas por Google cada año están cargadas de novedades y mejoras que ofrecen una experiencia superior para el usuario. Sin embargo, la mayor parte de los fabricantes (como Samsung, Huawei o Xiaomi) añaden una capa de personalización al sistema operativo, con aplicaciones propias que llenan la memoria, que le resta agilidad en su uso y que lo ralentiza aún más con cada actualización. Además, en muchos casos, pueden tardar meses en llegar dependiendo del modelo de teléfono que tengamos. En los gama medias o bajas, el tiempo se puede alargar incluso más.

Nokia y Android: una amistad larga y duradera

Nokia adoptó en 2017 el sistema operativo Android y desde entonces todos sus teléfonos tienen un sistema operativo puro, sin capas de personalización, actualizable durante dos años y seguros gracias a los parches de seguridad mensuales que recibe durante tres años.

Otro de los aspectos más importantes de la relación entre Nokia y Google es que sus teléfonos se encuentran siempre en la primera ronda para recibir las actualizaciones y que afecta a todos las gamas; desde la alta (Nokia 9, Nokia 8 Sirocco, Nokia 8) a la gama media (Nokia 7.1, Nokia 7 Plus, Nokia 6.1, Nokia 6, Nokia, Nokia 5.1 Plus, Nokia 5.1, Nokia 5, Nokia 4.2, Nokia 3.1 Plus, Nokia 3.1, Nokia 3, Nokia 2.1, Nokia 1 Plus y Nokia 1).

En cuanto a hardware, la colaboración entre Nokia y Google también permite que teléfonos como Nokia 4.2, Nokia 3.2 y Nokia 2.2 integren un botón físico para utilizar Google Assistant, el asistente de voz de Google a través del cual el usuario puede interactuar con su teléfono de una manera aún más sencilla.

En definitiva, la colaboración entre Nokia y Android ofrece al usuario todo lo que demanda en un teléfono móvil: un hardware de primer nivel con un sistema operativo puro. Todo ello da como resultado, la mejor experiencia móvil del mercado.