El WiFi se ha convertido en la tecnología inalámbrica estrella en lo que a conectarse a internet se refiere. Cualquier router que se precie ofrece acceso vía WiFi incluso con varias antenas para cubrir el máximo de espacio disponible en cualquier recinto o lugar donde esté conectado.
Pero junto al WiFi se desarrollan otras tecnologías, como el popular 5G, anunciado durante años, o LiFi, menos popular pero que ya empieza a madurar para estar a disponibilidad del usuario profesional.
La idea es simple. Si la conectividad vía WiFi se realiza a través de ondas de radiofrecuencia, ¿por qué no aprovechar otro tipo de ondas que nadie está usando para comunicaciones como es la luz? Aunque la idea no surgió de Signify, antes Philips Lightning, si son de los primeros en ofrecer un producto acabado con tecnología LiFi y disponible para el sector profesional.
Conexiones profesionales
Bajo el nombre de Trulifi, este producto está pensado para oficinas, industria, salud y, en general, entornos cerrados donde se requieren conexiones de gran velocidad que sean fiables y, a poder ser, seguras. Pero en el futuro, quién sabe si contaremos con conectividad LiFi en nuestras casas simplemente instalando una bombilla compatible.
Aprovechando la luz que ilumina cualquier estancia, y mediante un adaptador inalámbrico que envía la señal y otro que la recibe, podemos tener conexión a internet a velocidades de 150 Mbps (serie Trulifi 6002) cubriendo una distancia de 2 metros de altura y 2 metros de diámetro, e incluso de hasta 250 Mbps a una distancia de 8 metros mediante luz de color con la serie Trulifi 6013. Fácil de instalar y compatible con cualquier dispositivo con puerto USB.
A estos dos productos se une Trulifi 6001, disponible desde el año pasado y que ofrece conectividad sin cables a través de la luz a velocidades de 30 Mbps con una cobertura de 2 metros de distancia y 2 de diámetro.
Rápido y seguro
Además de la velocidad, Trulifi destaca por su estabilidad, ofreciendo menos picos de bajada y subida de la conexión que una conexión WiFi estándar. Por otro lado, el sistema es más seguro que este último, ya que no se puede acceder a distancia a la conexión LiFi, es decir, fuera del lugar que ilumina la bombilla con el adaptador LiFi. Y por si esto fuera poco, emplea cifrado AES 128, y el adaptador que conectamos al ordenador hace las veces de llave de acceso USB. En definitiva, toda la información que pasa a través de la conexión LiFi está libre de los problemas frecuentes de una conexión WiFi pública o doméstica.
Trulifi no pretende ser un sustituto de tecnologías inalámbricas como las conexiones 4G actuales, la conectividad WiFi o el futuro 5G, pero sobre plano sí parece una alternativa en la que fijarse en el futuro, teniendo en cuenta que en pocos años, desde que se habló por primera vez de la tecnología LiFi en 2011, la gama de productos que ofrecen este tipo de conectividad están logrando velocidades muy altas.
Para más información sobre Signify y los productos Trulifi, puedes consultar su página oficial.