Chernobyl, la miniserie de HBO que emitirá su quinto y último capítulo el próximo martes, está siendo todo un éxito entre el público. Además, en los capítulos se muestra con cierta dureza todo lo que ocurrió tras la explosión del reactor, sobre todo en cuanto a los efectos de la alta radiactividad en el cuerpo de aquellos trabajadores de la central y de los bomberos que atendieron el incendio las primeras horas, cuando todavía no se sabía la magnitud de la catástrofe.
Sabemos ya cómo afecta al cáncer la exposición a la radiación, pero ¿y a unos niveles tan altos como los primeros minutos de la explosión? Hay que tener en cuenta que se habla de la radiación de 400 bombas de Hiroshima en las primeras horas. Esos niveles no se habían visto antes (ni se han visto después), ¿qué implica para el cuerpo soportar estas altísimas dosis de radiación nuclear?
Las cifras reales de Chernobyl: así evolucionaron los casos de cáncer después del accidente
En un primer momento vemos a dos bomberos hablando sobre que hay un extraño sabor metálico en el aire. Este comentario, aunque parezca un detalle sin importancia, ya indicaba la magnitud de los hechos puesto que un sabor metálico en la boca, confusión y agujetas en la piel son tres síntomas que indican una radiactividad intensa en la zona.
Pero además de estos primeros signos, ¿qué le pasa al cuerpo? En la misma serie el profesor Valeri Legasov, director adjunto del Instituto Kurchatov de Energía Atómica, se lo explica a Boris Shcherbina, vicepresidente del Consejo de Ministros, ante la pregunta de este sobre qué les pasará a los bomberos y trabajadores de la central, responde que la radiación "destruye la estructura molecular". Contesta serio mientras se para para mirar a los ojos de su interlocutor: "Salen ampollas, la piel se vuelve roja, después negra. Después hay un periodo de latencia. El efecto inmediato disminuye y creen estar recuperándose. Parecen sanos, pero no lo están. Eso suele durar un par de días", afirma. "Después empieza a manifestarse el daño celular, muere la médula ósea, falla el sistema nervioso y se descomponen los órganos y los tejidos blandos. Las arterias y las venas se abren como coladores hasta que no puedes darles ni morfina para un dolor inimaginable", añade. "Y en entre tres días y tres semanas, están muertos. Eso es lo que le va a pasar [a los bomberos e ingenieros]".
Estos son los síntomas de quienes más se expusieron a la radiación, pero después, los llamados liquidadores, también se vieron afectados por ella. Los liquidadores fueron los trabajadores encargados de recoger escombros radiactivos y clausurar la central nuclear, entre los que también están los mineros que aparecen en la serie. Todos corrían riesgo por la radiación a medio y largo plazo, el profesor Legasov llega incluso a hablar de que les quedan tan solo cinco años de vida debido a la radiación. Para todos ellos también habría síntomas que incluyen náuseas, vómitos, fatiga y diarrea, en ocasiones incluso con sangre. Después pueden aparecer cánceres de piel o tiroides, pero también provoca problemas de estómago, daño en la próstata y los testículos, pérdida de glóbulos blancos (lo que hace que sea más fácil que el paciente coja infecciones) y daños en la médula ósea que pueden provocar anemia aplásica o leucemia.