El historial de Facebook, y su relación con la privacidad de los usuarios, ha demostrado en diversas ocasiones que no podemos depositar nuestra vida privada en manos de Facebook. A estas alturas, y pese a la regulaciones, se antoja casi imposible escapar de los brazos de la red social, e incluso dejando de usar sus apps, no podemos ser invisible para las manos del todopoderoso Facebook.

Y es que hasta ahora, la recopilación masiva de datos solo ha tenido como beneficiario a la red social y a sus socios, por lo que empieza a ser necesario que la compañía devuelva a esos usuarios que le dan valor un poco de la privacidad que les han quitado. Aunque la compañía siempre ha tenido cierto cariz social, desde el punto de vista de la responsabilidad social corporativa al menos, parece que la última incursión puede servir para lavar un poco su imagen y ademas de servir de escaparate para demostrar el potencial de los datos.

Facebook ha presentado sus mapas de previsión de enfermedades. Una serie de herramientas que demuestran valor de los datos agregados de millones de usuarios y que puede resultar en un beneficio directo para estos usuarios, por mucho que la forma de recopilar esos datos haya sido la que ha sido estos años, eso es un tema diferente.

En su página de presentación, Facebook dice que sus mapas no se crean utilizando datos de Facebook, sino que se basan en la combinación del poder de la inteligencia artificial con imágenes satelitales e información del censo, que ya son fuentes de datos anonimizadas y no identificadas. Los mapas que usan datos de Facebook, como Movimiento y Cobertura de la red, también incluyen solo datos no identificados y agregados de la plataforma de Facebook, pero al fin y al cabo su fuente principal son los usuarios.

Este mapa muestra la distribución de niños menores de cinco años en Zimbabwe, extraída de los datos del Censo y las imágenes satelitales.

De esta forma, los mapas de prevención de enfermedades, se aprovechan de esos datos para generar información detallada que pueden aprovechar tanto gobiernos como entidades sin ánimo de lucro. Estos mapas son capaces de generar datos agregados para analizar la densidad de población, el movimiento de personas en tiempo real y la conectividad de redes entre regiones, lo que resulta en una herramienta fundamental para analizar enfermedades y poder anticiparse a las epidemias que puedan surgir en las comunidades más vulnerables.

La idea es similar a los mapas que la compañía lanzó hace ya dos años para prevenir y responder ante desastres naturales, pero con datos más enriquecidos aplicados a la salud pública:

"Nos dimos cuenta de que algunos de los mapas de movimiento que creamos para desastres naturales también podrían usarse para la propagación de la malaria o la gripe. Queríamos crear herramientas que pudieran ofrecer perspectivas sustanciales para salvar vidas".- Laura McGorman, líder del Data for Good team de Facebook.

Se trata de un movimiento interesante y, aunque no limpie el mal uso que Facebook hace de nuestros datos, al menos los gobiernos y la instituciones abiertas pueden usarlo para algo que reporte en nuestro beneficio directo.