Aunque todos entendemos que la muerte es una situación garantizada, eso no evita que nos preguntemos cómo sería el mundo si este proceso fuese temporal, tal y como ocurre en algunos de los más aclamados filmes y series de Hollywood, como Fear The Walking Dead. Pero, ¿realmente podemos convertirnos en zombis?

Los científicos han tratado de devolverles la vida a los cadáveres durante mucho tiempo, más con la intención de estudiar el cerebro humano y las células del cuerpo, que para resucitar a los muertos. Las demostraciones de reanimación de cadáveres se remontan al siglo XIX, donde el especialista en física Giovanni Aldini, sorprendió a todo el mundo al estimular cadáveres humanos y animales a través de descargas eléctricas. Los muertos comenzaron a convulsionar como si estuvieran vivos, sin embargo, ninguno volvió a la vida.

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¿Animales zombis?

En la década de 1930, el biólogo estadounidense Robert E. Cornish, de la Universidad de California en Berkeley, continuó estos intentos de reanimación de muertos. Inicialmente, reanimó a dos perros, moviéndolos de un lado a otro para mover su sangre mientras les inyectó una mezcla de esteroides y anticoagulantes. Luego, intentó realizar el experimento con un preso condenado a muerte en California, pero el gobierno estatal rechazó su solicitud.

En abril pasado, un estudio publicado en la revista Nature reveló el trabajo de los científicos de la Universidad de Yale, quienes lograron reanimar el cerebro de varios cerdos, restaurando su actividad cerebral y parte de su actividad celular. Sin embargo, pese a que varias células del cerebro recuperaron sus funciones, esto no fue suficiente para que los animales recobraran la conciencia. Estos resultados abrieron un nuevo debate en la comunidad científica sobre lo que realmente significa estar vivo o qué significa exactamente la muerte cerebral.

Resurrección espontánea

En 2011, una mujer de 46 años cayó en un pozo congelado en New Hampshire. Luego de varios minutos en el entorno frío, con su cuerpo alcanzó una temperatura de 15 grados, haciendo que su corazón se detuviera. Luego de ser trasladada al hospital, y transcurrir 5 horas antes de ser desconectada por los médicos, su corazón funcionó nuevamente de forma espontánea. Actualmente, la mujer está viva y no posee daño cerebral.

Al igual que esta mujer, una cantidad abrumadora de personas han vuelto a la vida espontáneamente luego de sufrir un paro cardíaco. Este caso, conocido como el fenómeno de Lázaro, no es igual de positivo para todas las personas que lo experimentan, ya que algunas no logran recuperar la función cerebral al “volver a la vida”.

Luego de tantos intentos infructuosos por revivir personas, una firma de biotecnología llamada Bioquark, con sede en EE.UU., ha intentado obtener la aprobación de los familiares de 20 pacientes con muerte cerebral para realizar un experimento de reversión de la inactividad neuronal y las funciones “apagadas” del órgano vital. La firma planea iniciar el estudio en 2019, no sin antes recibir una gran cantidad de críticas de parte de la comunidad científica.