Autor: Theron Mohamed

China ya ha realizado la primera prueba de lo que puede ser su "botón nuclear" en la guerra comercial con Estados Unidos. El país ha vendido 20.000 millones de dólares en bonos del Tesoro estadounidenses durante marzo, una pequeña muestra de lo que podría pasar si se deshiciera de toda la deuda soberana estadounidense que podría desatar un caos en los mercados mundiales.

China es el principal tenedor de deuda de Estados Unidos, con más de 1,2 billones de dólares en deuda soberada de este país lo que representaría un porcentaje de alrededor del 7% del mercado total. Las últimas ventas son las más grandes que ha realizado en los dos últimos años, según publica Financial Times.

Habitualmente, la segunda economía mundial suele vender deuda de Estados Unidos para apoyar el desempeño de su divisa, el yuan, pero esta no parece ser la razón de su último movimiento.

La idea de que pueda haber una gran venta están ganando adeptos. "Muchos investigadores chinos están hablando sobre la posibilidad de una fuerte venta de bonos estadounidenses y cómo ser realizaría", apunta Hu Xijin, director del periódico chino cercano al Gobierno Global Times, en un este mes.

Una gran venta de deuda estadounidense por parte de China debilitaría el dólar y haría aumentar los costes de financiación de Estados Unidos causando dificultades a la economía del país. UBS reciente auguró que una venta de este tipo podría aumentar la rentabilidad de los bonos a 10 años de Estados Unidos entre 30 y 40 puntos básicos, haciendo que esta se situará en los 2,754% si tenemos en cuenta su actual rendimiento.

Sin embargo, las rentabilidades podría caer si hay inversores que compran deuda soberana estadounidense anticipando la reacción de la Reserva Federal frente a un empeoramiento de la economía global, según la tesis de Joe Weisenthal, director ejecutivo de información diaria de Bloomberg que publicó en una reciente newsletter.

Aunque es altamente improbable que China apriete el gatillo. Hay muy pocos mercados que podrían absorber la cantidad de deuda estadounidense que tiene actualmente China y ofrecer una rentabilidad atractiva para los bonos estadounidenses.

Como uno de los grandes jugadores del comercio internacional, China además necesita reservas de dólares para sus acuerdos internacionales. Vendiendo los bonos de EE.UU. fortalecería el yuan, haciendo que las exportaciones chinas fueran más caras y por tanto más difíciles de vender y potencialmente dejando de controlar su divisa.

La venta se ha producido muy poco antes de que la administración de Trump acusara a los negociadores chinos de sabotear el acuerdo comercial y elevara los aranceles un 25% a unos 200.000 millones de dólares de importaciones chinas. Estados Unidos además está preparando un nuevo incremento de aranceles para otros productos chinos por valor de unos 300.000 millones de dólares y ha puesto en la lista negra al gigante de las telecomunicaciones chino Huawei. China por su parte, ha aumentado los aranceles a unos 60.000 millones de productos estadounidenses, una medida que entrará en vigor en junio.

El presidente Xi Jinping y el vicepresidente Liu He, el negociador a más alto nivel del país, han visitado una de las fábricas de tierras raras del país en el este de China esta semana. Un viaje fuertemente publicitado para enviar una señal de que podrían recortar el suministro de este tipo de materias primas a Estados Unidos, que se usa de manera masiva para varias industrias como la tecnológica o la de defensa.

Dadas las devastadores consecuencias que esto puede tener en la economía mundial y el riesgo de que se convierta en algo perjudicial para ellos, es improbable que china vaya a apretar el botón nuclear vendiendo la deuda de Estados Unidos. La explicación más probable es que China esté mandando una señal de advertencia a Trump para que vigile por dónde va.

[atribucion-bi url=https://www.businessinsider.es/china-acaba-probar-boton-nuclear-guerra-comercial-426283]