Navegar por la web nos parece algo tan natural que pocas veces nos paramos a pensar en cómo funciona por dentro, es decir, en qué tecnología hace que todo funcione, en qué protocolos permiten que nuestro navegador solicite contenido a un servidor externo a través de una dirección web y veamos en pantalla texto, vídeo o imágenes.
Acrónimos como HTTP, URL y WWW llevan años entre nosotros, hasta el punto que los navegadores actuales los ocultan de manera que sólo tenemos que escribir una dirección o ni eso, mediante una palabra o frase encontramos la dirección que queríamos visitar.
Sirva esta introducción para presentar Beaker, un curioso experimento que quiere cambiar el funcionamiento de la Web tal y como la conocemos. Y para ello, quieren aprovechar una tecnología de sobra conocida, el P2P.
La Web de última generación
Beaker se define a sí mismo como un navegador experimental para explorar y construir la Web peer-to-peer, o red de pares, tecnología que tenemos asociada al intercambio de archivos con redes como BitTorrent o eDonkey. Pero el P2P va más allá. Skype, por ejemplo, empleaba también redes P2P hasta su compra por parte de Microsoft. Y el ejemplo más reciente es BitCoin y demás monedas virtuales.
Para entendernos, una red entre pares o P2P consiste básicamente en que todos los nodos de la red están conectados entre sí. Por nodos entendemos las computadoras conectadas a esa red. La principal característica es que esta red es descentralizada, a diferencia del modelo al que estamos acostumbrados, cliente-servidor, en el que un servidor ofrece un servicio y para ello, los clientes deben conectarse exclusivamente a ese servidor.
A raíz del primer Decentralized Web Summit, celebrado en 2016, surgió la idea de crear Beaker con el objetivo de “integrar protocolos peer to peer en el navegador”. Y entre estos protocolos, destaca Dat, el sustituto de HTTP en una web descentralizada.
Según su página oficial, el protocolo Dat es un protocolo hipermedia P2P que “proporciona archivos con dirección de clave pública que se pueden sincronizar de forma segura y permiten navegar bajo demanda”. Entre sus características, Dat promete ser rápido, seguro y descentralizado, entre otras cosas.
En la práctica
Pero dejémonos de teorías y pasemos a la práctica. Beaker está disponible para Windows, macOS y Linux. Fácil de instalar, su aspecto es el de un navegador clásico, con su barra de direcciones, soporte para pestañas, guardado de enlaces favoritos…
En su interior, el núcleo Chromium que emplean Chrome, Opera y otros navegadores. De ahí que, además de acceder a páginas Dat es posible navegar por páginas normales sin problemas.
A partir de aquí, sus particularidades. Al abrir Beaker, nos preguntará si queremos crear nuestro propio sitio web peer to peer o si queremos ver los que han creado otros usuarios. Con la primera opción, tendremos la posibilidad de montar una web añadiendo los archivos correspondientes, como en un servidor FTP al uso. Una vez subido el contenido, podemos echarle un vistazo previo y, si todo va bien, compartirlo con su propio enlace.
Pero para el público en general, lo más llamativo es navegar por la web descentralizada que propone este navegador. En la propia página de Beaker encontraremos las páginas accesibles con el protocolo Dat organizadas por páginas personales, álbumes musicales, aplicaciones online y módulos con código, componentes web, etc.
Hay que recalcar que el proyecto tiene unos tres años de vida, de ahí que el contenido disponible sea más bien poco y se limite a ejemplos de aplicaciones web que este protocolo permite poner en marcha. Sin embargo, para el usuario común todavía es una tecnología muy verde y cuyas ventajas no están del todo claras a día de hoy.
En estos momentos, el uso de Beaker es principalmente trastear con este protocolo y crear páginas para probar hasta qué punto es posible mantener un sitio web descentralizado y su rendimiento en comparación con la organización clásica servidor-cliente.
Entre las curiosidades, el icono de Compartir que permite ver cuántos usuarios están compartiendo la página en la que estamos. A su lado, otro icono facilita la tarea de descargar un sitio web, crear una copia para editar nosotros mismos o ver directamente su código fuente, opciones más ocultas en la mayoría de navegadores y que da una pista sobre el carácter de desarrollo y testeo de este navegador.
Si quieres saber más sobre Beaker, el protocolo Dat y cómo funciona esta Web P2P, puedes echar un vistazo a su tour.