No es la primera vez que un portátil juega con la posibilidad de extender la pantalla principal con una secundaria para dar un boost a la productividad. Sin ir más lejos, la propia Apple lo intenta con la Touch Bar que lleva entre nosotros ya un par de generaciones de MacBook Pro.
ASUS, por su parte, también lanzó el año pasado un portátil con un touchpad hecho pantalla en sus ZenBook. Sin embargo, ahora el concepto se extiende a una zona mucho mayor, que hasta ahora ocupaba un vacío en alguno de sus diseños más atrevidos.
ASUS ZenBook Pro Duo y ZenBook Duo
El nuevo portátil de ASUS llega realmente en dos sabores, uno de 15 pulgadas y otro de 14. También tienen, además, ambiciones bien diferenciadas a lo largo de todas sus características, algo que se notará también en la factura final, aunque por el momento se desconozca su precio.
| ASUS ZenBook Pro Duo | ASUS ZenBook Duo | |
|---|---|---|
| Pantalla principal | 4K OLED en 15,6 pulgadas | 'Full HD' IPS en 14 pulgadas |
| Pantalla secundaria | '4K' IPS en 14 pulgadas | 'Full HD' IPS 12,6 pulgadas |
| Procesador | Intel Core i9 | Intel Core i7 |
| Gráfica | Nvidia GeForce RTX 2060 | Nvidia GeForce MX250 |
En la versión Pro encontramos unas características cuya competencia está más allá de toda duda: la combinación de Intel Core i9 y GeForce RTX 2060 nos ofrecen rendimiento previsiblemente superior al de buena parte de los equipos de sobremesa. Esas características se notan también en el diseño, que quizás es algo pesado. La unidad probada contaba además con 32 GB de RAM, y aunque todavía no se ha detallado el precio, la marca ha confirmado que el modelo Pro rondará los 3.000 euros de precio. Ambos portátiles soportan el más reciente estándar de conectividad Wi-Fi 6.
La pantalla principal es 4K y además, por primera vez, empieza a llegar OLED a portátiles. Su densidad de puntos se ve igualada en la impresionante pantalla secundaria, aunque no se trata ni de lejos de la misma tecnología ni calidad. Realmente, apreciar esa diferencia es algo decepcionante, más teniendo en cuenta que el acabado mate en ambos portátiles –y sus reflejos– es fuente de buena parte de esta sensación de bajo contraste.
Amor-odio por la segunda pantalla
Esta segunda pantalla actúa a todos efectos como un segundo monitor integrado en el propio portátil. Esto puede resultar un inventazo en varios sentidos, pero también un inconveniente en otros. Salvando la pantalla, no se trata de un diseño tan novedoso en ASUS, ya que recupera la disposición de elementos que vimos con los portátiles ROG Zephyrus: un teclado más acercado a ti.
Esto en sí mismo puede suponer un problema, ya que las teclas se acercan dejando tus muñecas sin apoyo o en un nivel inferior –lo que podría fatigarlarlas con las horas–. ASUS ha pensado en esto con un reposamuñecas dedicado a este portátil, aunque si nos apoyamos en él quizá pierde fuerza como "portátil". Otro es que sobre las piernas haya que alejarlo demasiado para poder escribir, poniéndolo en una posición en la que o bien está peligrosamente cerca de caer rodillas abajo o bien tenemos que retraer los codos en exceso.
Esta dinámica, eso sí, deja a la segunda pantalla táctil –ambas son táctiles en el ZenBook Pro Duo, mientras que en el ZenBook Duo solo lo es la más cercana al teclado– en una posición mucho más cómoda para intectuar: no habrá necesidad de levantar el brazo. Esta segunda pantalla puede ser especialmente útil si pensamos en herramientas adicionales o que permitan un control más táctil, como por ejemplo Spotify.
La gestión de la disposición de las ventanas en estas pantallas es versátil –puede utilizarse como espacio extra de una misma ventana o como otra pantalla diferente– y se puede realizar simplemente arrastrando, aunque requiere algo de práctica manejar estas ventanas con soltura. También se puede ajustar con los comandos de teclado habituales en Windows: tecla Windows + flechas.
Todavía estamos probablemente lejos de que este portátil llegue al mercado, por lo que quizás puedan optimizar parte de estas interacciones con el sistema para hacerlas más productivas. Una de esas partes es, por ejemplo, la escala de la pantalla horizontal, que parece estar a una escala menor que la original, lo cual dificulta su interacción con los dedos.
Quizás una de las cosas que menos me convence –tendría que probarlo más– en un portátil dedicado a productividad es el reducido tamaño del trackpad, y el formato de este. En ambos casos son verticales y dejan poco recorrido horizontal. Teniendo en cuenta que todas las pantallas son apaisadas, esto puede ser una pega en ciertos usos.
El ZenBook Pro Duo soporta el uso de stylus, por lo que la pantalla secundaria puede utilizarse como extensión de la pantalla principal para dibujar. Asimismo, las herramientas profesionales permiten soltar parte de sus ventanas de comandos, por lo que pueden situarse en este área secundaria, resultando en una aplicación más despejada.
El concepto de la doble pantalla está aterrizando en una variedad de dispositivos. Móviles, foldables y, ahora también, en portátiles. Este diseño puede demostrarse productivo, acercando y potenciando la interacción con las herramientas de diseño y productividad más potentes. Sin embargo, plantea una serie de conflictos que hay que explorar en el un uso más pausado y cotidiano.
