Navegar por Internet debería ser algo que no entrañase ningún tipo de riesgo. Poder acceder libremente desde cualquier equipo en cualquier país y poder conectarse a la red, bien para buscar información, para trabajar o para consumir contenido multimedia. Sin embargo, es más que probable que, si accedemos a alguna web poco recomendable, nos llevemos de recuerdo un archivo malicioso que comprometa la seguridad de nuestro equipo y de la información que contiene.

Pero no sólo en materia de seguridad. El acceso a Internet también puede reducirse o incluso bloquearse si nos encontramos en algún país que lo limite. En estos casos, poder trabajar se convierte en una misión complicada.

Esta situación es especialmente importante si, por ejemplo, trabajamos desde casa o tenemos una oficina móvil. Uno de los principales objetivos que necesitaremos cubrir casi desde el primer momento será el de poder realizar las mismas tareas que haríamos en una oficina física y habitual, como escribir un informe, comunicarte con tus compañeros o realizar reuniones; con todas las garantías de seguridad posibles.

Ante estos retos, proteger nuestra seguridad y nuestra privacidad, uno de los sistemas más demandados y que mejor funciona es el uso de conexión VPN online. El acceso VPN implica que los datos que envías y recibes desde tu ordenador pasan por un filtro, un servidor que sirve de protección.

Si tenemos un VPN, podemos conectar un ordenador a una red local, más segura y controlada, a través de Internet, para trabajar con información o datos sensibles. Para ello, la conexión se cifra, además de limitar el acceso mediante privilegios para que así distintos usuarios tengan rangos de privilegios diferentes acordes a su puesto de trabajo.

Sin embargo, esto puede parecer un poco complicado y muchos usuarios deciden no contratarlo por desconocimiento. La tecnología bien concebida no debería suponer ningún tipo de trastorno o esfuerzo para los usuarios. En este caso, si alguien decide utilizar una VPN, debería únicamente de preocuparse de utilizarla correctamente y de una manera cómoda y sencilla.

Afortunadamente, para conseguirlo, existen varias alternativas que nos permiten seguir navegando con tranquilidad y comodidad. Una de ellas es NordVPN que, con una tecnología propia, protege la actividad en Internet de hackers y software malicioso, al mismo tiempo que ayuda a protegerte en las redes wifi públicas e incluso bloquea los molestos anuncios.

La experiencia con NordVPN

Tras analizar los diferentes proveedores de VPN que existen en el mercado, decidimos probar NordVPN. En primer lugar, comprobamos que es compatible con todos los sistemas operativos existentes: Windows, macOS, Android e iOS.

Con licencia para hasta seis dispositivos diferentes, incluye todas las opciones necesarias para que el usuario pueda descargar, configurar y proteger su tráfico en Internet en tan sólo unos minutos. De esta manera, nos garantiza que podemos conectarnos a cualquier país o servidor de todo el mundo tras seguir unos sencillos pasos.

Otro de los motivos que nos lleva a probar NordVPN es que incluye una función especial de filtrado de DNS, que impide que se expongan accidentalmente nuestros datos privados.

En cuanto a precios, NordVPN ofrece una serie de planes que mejor se ajusta a las necesidades de los usuarios. Desde tres años por sólo 2,62 euros al mes, hasta un plan anual de tan sólo 6,14 euros al mes.

Si estás interesado en obtener NordVPN, puedes hacerlo aquí.