Ha pasado menos de un mes desde que se celebró el Día Internacional de la Mujer, y el trabajo por alcanzar la paridad real en todos los ámbitos de la vida continúa. Aún queda mucho camino por recorrer, pero quienes se esfuerzan a diario por promover la igualdad real en el ámbito empresarial miran al futuro con optimismo.

La dura carrera de obstáculos a la que las mujeres deben enfrentarse para llegar a puestos de poder en las empresas aún constituye un importante freno para aquellas pocas que se aventuran a abrirse paso en consejos de administración acaparados por hombres. Actualmente, solo el 4,5% de las principales empresas europeas tienen una mujer como CEO, una cifra ciertamente desalentadora. Sin embargo, la paridad es una preocupación en auge, no solo para los directivos, sino también para los propios inversores, que cada vez más reclaman un aumento de la diversidad en sus empresas. Algo que no es de extrañar, puesto que las compañías más activamente implicadas en la igualdad de género tienen mayores posibilidades de crecer por encima del 5%.

Acerca de esto y de muchas otras cosas conversaron las invitadas de “La igualdad como cultura empresarial”, la charla celebrada en el centro DayOne de Madrid como parte de la iniciativa #Actuemos #Wengage de CaixaBank. En este encuentro, moderado por el consultor de recursos humanos Jaime Ozores, compartieron mesa cuatro mujeres con gran relevancia dentro del mundo empresarial. Inés Juste, presidenta del Grupo Juste y Premio Mujer Empresaria 2017, Helena Torras, inversora y mentora, Mónica Rucabado, directora de Vizgar Shoes y Premio Mujer Empresaria 2018, y María Gómez del Pozuelo, fundadora y CEO de Womenalia, analizaron el estado de la cultura de la diversidad en las empresas y debatieron acerca de los retos que quedan por delante.

En este sentido, Mónica Rucabado comenzó señalando la dificultad que tienen las mujeres a la hora de emprender, que se suma a aquellas propias del reto en sí mismo. Apelando a su experiencia personal afirmó que “el sector del calzado para mujer es eminentemente masculino. Las mujeres nos encontramos con muchas trabas en el camino y no contamos con mucha ayuda”.

Por su parte, Helena Torras coincidió con su compañera al apuntar que en el sector venture capital también es mayoritaria la presencia de hombres. Aunque realizó una declaración más optimista: “Cada vez hay más mujeres emprendedoras. Además, las compañías que cuentan con una mujer entre sus fundadores son un 63% más rentables que aquellas con un equipo fundador exclusivamente masculino”.

De este último dato se colgó María Gómez del Pozuelo para señalar que “nuestra presencia incrementa la productividad entre el 18% y el 19%”. La fundadora de Womenalia explicó que su proyecto trabaja para promover la presencia de las mujeres en el ámbito empresarial, y destacó que “la diversidad es muy enriquecedora para los equipos”.

Para Inés Juste, la solución pasa por implicar a los equipos directivos en la cultura de la diversidad empresarial, así como por la promoción de políticas sociales. Afirmó que “la alta dirección tiene que predicar con el ejemplo para promover estas prácticas. Si disfruta de un entorno más feliz, el trabajador tendrá más equilibrio y será más productivo. Va a dar lo mejor de sí mismo”. Además, la empresaria evidenció la necesidad de que las mujeres aprendan a delegar “tanto a nivel personal como profesional”.

Tras un intenso debate, el principal consenso del encuentro se generó en torno a la necesidad de implicar a los hombres en la cultura de la diversidad, para hacerlos partícipes de sus beneficios. En este sentido, las presentes destacaron el valor de la difusión de estos valores mediante debates y charlas como las que promueve la iniciativa #Actuemos #Wengage de CaixaBank, espacios en los que el trabajo por la igualdad real en todos los ámbitos se hace más patente que nunca.