A dos semanas de la huelga de los taxistas de Madrid, la reunión de este lunes con el gobierno del presidente de la capital Ángel Garrido ha fracasado. Como resultado, ha sido retirada la oferta de regulación propuesta el pasado 25 de enero.

A diferencia de la regulación de la Generalitat en Cataluña, donde se ha establecido que la contratación de servicios con licencia VTC debe realizarse con un mínimo de 15 minutos de antelación, esta oferta era para regular por espacio y no por tiempo, impidiendo que los VTC acudieran a un cliente a menos de 300 metros en la Comunidad de Madrid y a 500 metros en el ámbito del Ayuntamiento.

El ejecutivo regional ha decidido que ya no continuará las negociaciones con los representantes de taxistas. Ahora, la responsabilidad pasa a manos del Ayuntamiento de Madrid, por lo que será Manuela Carmena y su equipo los que deberán elaborar un reglamento para regular a los servicios con licencia VTC. Como es de esperarse, se inclinará a favor de los taxistas.

Antes de la reunión, Garrido ya había dejado clara su postura a los medios: "[no] legislar para que de forma directa o indirecta desaparezca el sector de los VTC y dejar en la calle a 3.000 personas, como ha pasado en Barcelona".

En cuanto a los taxistas, el comité de la huelga anunció que llevará a cabo un referéndum este martes para decidir si continúan o no con la huelga indefinida. "La CAM se quita de en medio y deja vía libre al ayuntamiento para que regule", dijo a El Confidencial una fuente del taxi que asistió a la reunión de esta tarde, y agregó:

No van a regular nada. Es una ruptura total. Con esto se vuelve al día previo del paro.