El grupo minero Rio Tinto ha terminado de poner en funcionamiento el AutoHaul, el tren, vehículo y robot más grande del mundo. Esta primera red ferroviaria de larga distancia automatizada se encuentra en Australia. El proyecto ha costado unos 940 millones de dólares.
El primer viaje con mineral de hierro como carga se realizó en julio pasado. Desde entonces, la compañía ha incrementado continuamente el número de viajes autónomos que el AutoHaul ha realizado a través de Australia Occidental. Hasta ahora, ha recorrido de manera autónoma más de 1 millón de kilómetros.
"Ha sido una travesía desafiante el automatizar una red ferroviaria de este tamaño y escala en una ubicación remota como Pilbara, pero los primeros resultados indican un potencial significativo para mejorar la productividad, proporcionando una mayor flexibilidad del sistema y reduciendo los cuellos de botella", declaró Ivan Vella, director general de servicios portuarios, ferroviarios y centrales de Rio Tinto, en el comunicado de prensa.
Con el tren autónomo, la empresa ha reducido el tiempo de completar un ciclo de recorrido y eliminado la necesidad de estar cambiado de conductor. Asimismo, ha mejorado la seguridad dado que reduce en gran medida los 1.5 millones de kilómetros de viajes en vehículos livianos que los conductores realizaban para reunirse con los trenes y hacer los cambios. Otros beneficios incluyen la reducción del riesgo en los pasos a nivel y las respuestas automáticas del tren para acelerar las restricciones e incidentes.
De acuerdo con la empresa, no espera realizar recortes de personal en 2019 por el despliegue del AutoHaul. Rio Tinto opera cerca de 200 locomotoras en más de 1.700 kilómetros de vía en Pilbara, en las cuales transporta mineral de hierro desde 16 minas hasta cuatro terminales portuarias.
En promedio, estos trenes recorren una distancia de aproximadamente 800 kilómetros. Incluyendo la carga y descarga, se demoran alrededor de 40 horas en hacer un ciclo completo.
El software de las locomotoras que transportan el AutoHaul está equipado con cámaras a bordo para un monitoreo constante desde su Centro de Operaciones. "Todos los cruces ferroviarios públicos en la red están equipados con cámaras CCTV y se han actualizado a los más altos estándares de seguridad", asegura la empresa.