Si las redes sociales fuesen el infierno, Facebook es el diablo. La absoluta indiferencia, despreocupación, descuido y el atropello a la privacidad de las personas no tiene límites y parece que harán hasta lo imposible por obtener datos de las personas que instalaron su aplicación en sus smartphones.
¿Aquel bulo de que "Facebook te escucha"? ¡Es que no hace falta! Hay métodos muchísimo más efectivos para saber de ti, como tener una idea aproximada de dónde estás o con quién estás aún teniendo el GPS, Wi-Fi y Bluetooth desactivados.
Una patente describe como por medio del análisis de fotos son capaces de detectar partículas de polvo en la lente del smartphone con la que se tomaron. Luego, se compara con imágenes subidas por otras personas para obtener patrones. Si se encuentran y alguna de las imágenes relacionadas tiene metadatos de ubicación, listo, Facebook ha obtenido una posición aproximada y quiénes estaban cerca.
También son capaces de detectar arañazos de la lente usada y, nuevamente, analizar millones de fotos que se suben a la red social, encontrar patrones y así determinar si varias personas fueron fotografiadas con el mismo dispositivo en lo que parece el mismo lugar y así saben con quién estuviste.
No es la única forma en que se puede relacionar a una persona con otra sin necesidad de que sean amigos en la red social previamente, o que se encuentren en sus agendas de sus respectivos smartphones. Otra patente describe cómo, al comparar datos del acelerómetro y giroscopio de dispositivos se puede generar datos que al ser correlacionados se puede determinar si dos personas estaban frente a frente hablando o caminando juntas.
A partir de saber dónde estás y con quién estás empiezan esas recomendaciones extremadamente específicas que incomodan: ¿tal vez conoces a esta persona? — ¿tal vez te gustaría visitar este restaurante que está a menos de 100 metros de distancia? — ¿tal vez quieres comprar producto, que seguro te es de utilidad en el lugar donde estás?
Facebook asegura que no está usando estas técnicas y el hecho que estén patentadas no necesariamente significan que se ha puesto en práctica en el presente o en el futuro.
Dicho eso, son patentes registradas en 2015 y 2014 respectivamente. Se desconoce los avances en técnicas de reconocimiento de patrones basados en el análisis de imágenes que han logrado a lo largo de estos años, pero considerando lo agresivo que es Facebook en sus intentos de saber más de las personas, usen o no la red social, no debería sorprender si se ha convertido en una métodos mucho más sofisticados que los descritos en aquel momento.
Lo que sí es seguro son los esfuerzos sobrehumanos que Facebook es capaz de hacer para obtener más información de ti, para segmentarte en microgrupos y así ser capaces de comunicarte exactamente lo que quieres escuchar, ver y leer.
Lo malo es que ese poder, en las manos equivocadas —y Facebook no son los buenos en esta historia— puede causar estragos capaces de cambiar al mundo para siempre.