Los televisores actuales ya no son un mero electrodoméstico que emite canales lineales. En la actualidad, el televisor sirve para ver series y películas, escuchar música o entretenernos con contenido online de distintas fuentes.

Pero hay maneras y maneras de hacer las cosas, y si quieres tenerlo todo en un único lugar, qué mejor que un centro multimedia, que como su nombre indica, sirve para centralizar la reproducción de vídeo, audio o imágenes.

Podemos comprar centros multimedia ya preconfigurados, pero con ayuda de Raspberry es posible diseñar un dispositivo ideal para ver el contenido que queramos, cuando queramos y con la mejor calidad posible.

De Raspberry ya hemos hablado con anterioridad. Se trata de un ordenador de placa reducida, que ocupa poco más que nuestra mano y que en ese espacio reducido integra todos los componentes de una computadora a excepción del teclado y la pantalla.

Barato, fácil de manejar y ampliable mediante software y hardware, Raspberry se puede usar para enseñar programación e informática, crear nuestra propia consola de videojuegos o el que caso que nos ocupa, diseñar un centro multimedia definitivo.

Veamos qué necesitas, a nivel de hardware y software, para convertir una placa Raspberry en un centro multimedia. Y al contrario de lo que dicen los programas de ciencia de televisión, “háganlo en sus casas”.

La lista de la compra

Empecemos por el hardware, por los componentes físicos que necesitamos. Obviamente, en primer lugar deberemos conseguir una Raspberry Pi. La página oficial de Raspberry nos recomendará tiendas que vendan en nuestro país o que exporten a nuestro territorio.

En esas tiendas encontraremos las distintas versiones de Raspberry y paquetes que combinan distintos elementos con un precio más económico.

Raspberry Pi B. Raspberry Pi School.

La lista de cosas que necesitaremos es la siguiente, extraída de un artículo anterior:

  • Raspberry Pi (el modelo más reciente es 3 Modelo B+)
  • Adaptador de corriente (de 5V y entre 2,5 y 3A)
  • Carcasa compatible (opcional pero recomendable para proteger la placa)
  • Cable HDMI/HDMI (para conectar al televisor y usarlo de pantalla)
  • Disipador de calor (opcional, siempre estamos a tiempo de comprarlo)
  • Teclado y ratón (cualquiera tipo USB nos valdrá)
  • Tarjeta microSD (cuanta más capacidad, mejor)

También es posible adquirir un disipador de calor. Además, hay distintos modelos de cajas, cables y fuentes de alimentación. En cuanto a las conexiones Wi-Fi y Bluetooth, vienen integradas en la propia Raspberry.

En cuanto al modelo de Raspberry Pi, descarto la serie Zero porque es más limitada en cuanto a memoria y puede darnos problemas con la reproducción de vídeo.

Por lo demás, montar los componentes es relativamente sencillo, y si necesitas ayuda, la sección Help de la página de Raspberry es muy completa y para todas las edades. La parte complicada vendrá luego.

Sistema operativo y demás software

Una vez hemos montado los componentes físicos de nuestro centro multimedia basado en Raspberry, nos toca poner en marcha el software, y para empezar, debemos instalar el sistema operativo.

La manera más simple es a través de NOOBS, la herramienta que Raspberry pone a nuestra disposición para instalar uno de los distintos sistemas operativos compatibles con este ordenador en miniatura.

En la ayuda oficial nos explican que debemos descargar NOOBS y extraer el contenido de su archivo comprimido en una tarjeta SD de al menos 8 GB en formato FAT.

Al encender por primera vez Raspberry con esa tarjeta SD, se iniciará NOOBS y nos preguntará que sistema operativo instalar.

Como nuestro propósito es crear un centro multimedia, NOOBS nos lo pone muy fácil, ya que permite instalar LibreELEC y OSMC, dos sistemas operativos especializados en esta tarea.

Para simplificar, diremos que LibreELEC es una versión de Linux que permite ejecutar Kodi, un reproductor multimedia venido a más y que convierte cualquier sistema operativo en centro multimedia.

Gracias a su sistema modular de addons y plugins, además de reproducir cualquier archivo de audio, imagen o vídeo, podremos ver la previsión del tiempo, acceder a contenido de YouTube, Plex, SoundCloud y televisiones de todo el mundo.

Y si necesitas instalar más software, el repositorio de LibreELEC ofrece una nutrida lista de aplicaciones.

Por su parte, OSMC es otro Linux pensado para reproducir contenido desde una interfaz de centro multimedia. Como en el caso de LibreELEC, además de reproducir todo tipo de contenido online y local, es posible instalar aplicaciones y acceder a vídeo y audio online de distintas fuentes.

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