Samsung ha mostrado hoy al gran público, en el evento que celebra estos días en San Francisco, cuál es su visión para el futuro de los smartphones. En esta ocasión, y como ya llevamos días comentando, se trata de un futuro en el que los teléfonos cuentan con una pantalla que puede ser plegada para ocupar menos espacio cuando se encuentre en desuso.
Entre gritos de un público que esperaba ansioso la llegada de este momento de la presentación, Justin Denison, vicepresidente de marketing de producto de la firma surcoreana, ha extraído del bolsillo interior de su americana el que ha sido el foco de los rumores durante la última semana: un smartphone flexible. Una acción, evidentemente, enfocada a mostrar lo compacto que sigue siendo el dispositivo pese a contar con una pantalla mucho mayor que las actuales.
Aunque solo hemos podido verlo de manera breve, ha sido suficiente para mostrar el concepto que tiene la compañía en mente: un teléfono que cuenta con una pequeña pantalla cuando se encuentra plegado –de 4 pulgadas, en este caso– para poder acceder a las funcionalidades del mismo sin comprometer la portabilidad, y una gran pantalla en la parte posterior que completamente desplegada alcanza las 7,3 pulgadas.
De entre las muchas dudas que suscitan este tipo de smartphones, una de las principales es, precisamente, la relativa a usabilidad de los mismos en el día a día, algo que solventa Samsung con la mencionada pantalla de menores dimensiones. Sin embargo, aquí hay truco, pues el resultado del terminal plegado, como se puede apreciar ligeramente en las imágenes, adquiere un considerable tamaño que sería aberrante de ver en cualquier otro teléfono de la actualidad.
¿Qué aporta?
Probablemente el punto más complicado de justificar para los fabricantes sea el extra de utilidad que puede aportar un terminal de estas características. Con smartphones que ya pasan de manera sobrada las 6 pulgadas, es inevitable preguntarse para qué querría uno aumentar el espacio útil del panel teniendo que sacrificar para ello el aspecto más estético y conveniente de los actuales.
Samsung lo ha justificado de puntillas anunciando un nuevo modo que permite la ejecución de tres aplicaciones en pantalla al mismo tiempo y, aunque resulta llamativo y probablemente haya echo saltar las alarmas de los fanáticos de la productividad, no parece un aspecto que compense todo lo demás. Sea como fuere, el resultado final que veamos presentado año que viene diferirá de la fugaz y poco detallada muestra de hoy y será entonces cuando podamos valorar de manera exacta lo que ofrece este concepto que muchos apuntan ya que será el futuro de la industria móvil.