Hablar de libros electrónicos es hacerlo, al mismo tiempo, de Kindle. Y si afinamos más, de Kindle Paperwhite. El modelo que manufactura y distribuye Amazon se ha posicionado durante los últimos años como el terminal por sector para quienes deseen un e-reader económico, funcional y con acceso a un amplísimo catálogo de forma nativa. El reto no parece fácil de superar, pero la firma de Jeff Bezos lo intenta este 2018 con la revisión de su lector de libros más vendido.Allá por 2012 Amazon hacía llegar al mercado la primera generación del Kindle Paperwhite, introduciendo entonces un modelo y unas ideas que han permanecido en su mayor parte vigentes hasta ahora. El concepto del Paperwhite no ha cambiado en estos últimos seis años, aunque sí lo han hecho –naturalmente– las especificaciones y capacidades de los nuevos terminales.

Hasta hace unos días teníamos que irnos a 2015 para encontrar la referencia más cercana a un Kindle Paperwhite, pues fue cuando la compañía de Seattle comenzó a comercializar el modelo que se ha mantenido en el mercado hasta ahora. Entonces Amazon mejoró aspectos como la densidad de píxeles por pulgada y añadió diferentes utilidades en cuanto a modos de lectura y personalización. ¿Qué hace, pues, al modelo de 2018 diferente del anterior?

Mejoras en su justa medida

Lo primero que hay que tener en cuenta es que las novedades, cuando de Kindle se trata, siempre vienen en pequeñas dosis. El nuevo Paperwhite no es una excepción y no reinventa nada, pero sí hace al terminal mejor en el cómputo total, lo cual es más que suficiente para seguir ostentando el puesto de referencia que ocupa en la actualidad.

Uno de los principales añadidos es la resistencia al agua IPX8, que desde la compañía aseguran que ofrece un aguante de hasta una hora sumergido hasta a dos metros de profundidad. No es excesivo, pero sí más que suficiente para quienes hacen uso del dispositivo en la playa, piscina o similares. También para posibles accidentes que puedan ocurrir durante el día a día y que impliquen el derrame de líquidos sobre el terminal. A pesar de esto, y como suele ocurrir con el conjunto de productos electrónicos, cuanto menor sea la exposición a estas sustancias, menor será el riesgo de poder sufrir cualquier tipo de problema relacionado con ello.

Aunque estéticamente el nuevo Papwerwhite no presenta un cambio demasiado notable al anterior, sí es más perceptible en su uso. Sus dimensiones son ligeramente menores, de la misma manera que el peso, pero nada drástico. El frontal, que mantiene la resolución de la pantalla en los 300 ppp y añade un quinto LED bajo el panel para mejorar la iluminación –que sigue sin contar con una opción de ajuste automático–, ahora se encuentra en su totalidad cubierto por cristal, lo cual ayuda a ofrecer una experiencia más agradable al tacto. La trasera mantiene el mismo acabado de plástico antideslizante que encontrábamos anteriormente.

Izquierda: Kindle Paperwhite (2018). Derecha: Kindle Oasis (2017).

Aquí hay una demanda obvia que, tras haber estado un año utilizando el más reciente Kindle Oasis, se me hace necesaria, razonable e imperante para la siguiente iteración de la línea Paperwhite: una mayor pantalla. Esta se mantiene, una vez más, en las 6 pulgadas que vimos en el modelo original de 2012, las cuales están bien y son correctas –más aún teniendo en cuenta que se puede ajustar el tamaño de la letra al gusto del usuario–, pero se antojan insuficientes. Un mejor aprovechamiento de los marcos que bordean el panel habría sido, indudablemente, de agradecer.

Un Kindle más capaz

Otro de los aspectos en los que mejora el Kindle y al cual muchos darán una calurosa bienvenida es la llegada de un modo oscuro que permite invertir los colores –y que terminará antes con batería–, pasando lo que antes era blanco a ser negro para forzar la vista lo mínimo en entornos con poca luz. También lo es la posibilidad de desactivar los toques en la pantalla y que las páginas únicamente se pueda pasar realizando un gesto de desliz, una cualidad que puede parecer trivial a primera vista pero que se convierte en indispensable cuando se usa el dispositivo cerca del agua, dado que esta suele producir pulsaciones "fantasma" que interrumpen la lectura de manera constante.

Vemos elevada la competencia también en lo que a almacenamiento y conectividad se refiere, contando ahora con el doble de capacidad para almacenar libros (el modelo base cuenta con 8 GB y el superior con 32 GB) para que hasta la biblioteca más extensa pueda ser transportada en el bolsillo. Junto a esto llega también un modelo que pasa de ofrecer conectividad 3G gratuita a 4G o LTE, permitiendo que la descarga de libros de la tienda o la consulta de información –como Wikipedia o la traducción de palabras– se produzca a mayor velocidad.

En cuanto a la autonomía, vuelve a ser excepcional. Es sencillo brillar en este apartado en el caso de los lectores de libros con tinta electrónica, pero no deja de ser un punto a reseñar que conectar el cargador sea una acción esporádica. La propia Amazon asegura que la batería, tras una carga completa, puede alcanzar una duración de hasta seis semanas en una situación en la que se lee media hora al día, con un brillo medio y sin tener activadas las conexiones inalámbricas.

El asunto de la carga deja también otro de los grandes puntos sin resolver del nuevo Paperwhite, como es el uso de un puerto micro USB. Bien es cierto que un e-reader no es un móvil o una tablet y el puerto no requiere el pluriempleo que se le da en otros terminales, pero no lo es menos que estamos en 2018 y la adopción del USB de tipo de C es ya un hecho. Después de tres años sin haber dado un lavado de cara al dispositivo, y con la previsión de que pasen otros tantos hasta el siguiente, haber optado por el último estándar habría sido lo ideal.

Conclusión

El Kindle Paperwhite de 2018 vuelve a ser, una vez más, la elección cabal si se quiere disfrutar de una experiencia de lectura sólida y que cumpla de manera sobrada en el aspecto de la relación entre la calidad y el precio. Amazon sigue consolando a este como la apuesta pensada para el común de los mortales y, decididamente, si no se busca explícitamente una experiencia premium como la que ofrece el Oasis, no hay necesidad de invertir el dinero extra que supone.

Con una mayor capacidad de almacenaje –los 8 GB serán más que suficientes– y un concepto que mantiene una línea clara y precisa, no es necesario darle muchas vueltas cuando de adquirir un nuevo Kindle se trata. Aquellos que dispongan de la generación anterior no notarán demasiada mejoría, pero para todos los demás la balanza se inclina de manera decidida por este modelo.

Puedes comprarlo en Amazon a partir de 129 euros en España.

Pros

  • Resistente al agua
  • Opción de modo oscuro
  • Panel de la pantalla integrado con el frontal
  • Mayor capacidad

Contras

  • Micro USB
  • Pobre aprovechamiento del frontal