Xiaomi lleva un buen ritmo de novedades esta año, y parece que tiene más que ofrecer. Pese a que su valoración en bolsa no pasa por sus mejores momentos, la compañía quiere tener un modelo para cada segmento del mercado como forma de llamar la atención a todo tipo de potencial compradores. Ahora la compañía también quiere meterse en el segmento del móvil para jugadores, y lo ha hecho con las ideas más interesantes de la portátil por excelencia.
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Directamente no se trata de Xiaomi, sino de una de sus compañías participadas que, en esencia, sigue siendo la misma. Black Shark es una pequeña startup con inversión directa del fabricante chino y, de paso, con toda su experiencia en el desarrollo de terminales móviles, cuyo principal punto de apoyo es un nuevo terminal enfocado a los videojuegos y llamado Helo, la evolución de su primer móvil presentado en abril de este mismo año.
La novedad es que, al ser un teléfono enfocado al público gamer, llega con una suerte de Joy-Cons, idéntico al de las Nintendo Switch como principal reclamos para convencer a los jugadores de que se trata de un teléfono pero también una consola portátil, más con el auge de títulos multijugador como Fornite y PUBG que está conquistando Android.
Bajo el capó, un procesador Qualcomm Snapdragon 845, batería de 4.000 mAh con Quick Charge 3.0, junto con un par de altavoces frontales y una cámara de 12MP. El diseño es el típico de móvil gamer que no gustará a todo el mundo, pero lo interesante es, sin duda, el sistema de Joy-Con que, hasta el anclaje, a través de una funda es calcado al de la Nintendo, una alternativa interesante si está buscando un móvil para jugar.
