Una de las mejores funciones de Xbox One es, sin duda, la retrocompatibilidad. En un mercado en el que la consola de Microsoft apenas goza de exclusivos en comparación con su enorme competencia, tener retrocompatibilidad con la consola anterior es una forma de mantener a los jugadores que quieren clásicos en su plataforma. A la vez, es un reproche constante para Sony, que su retrocompatibilidad es limitada a algunos títulos a través de PS Now o a juegos disponibles en la Store, muy reducidos, que obligan a pasar por caja.

Los juegos de la Xbox original serán retrocompatibles con la Xbox One y funcionará así

El problema es que el modelo de iteraciones de consola obliga a replantear el asunto. No puedes hacer que los jugadores cambien de consola cada 2-3 años sin dar garantías que sus juego seguirán funcionando en el futuro, y ahí es donde parece que entra el plan de Sony. O eso es lo que se extrae de la última patente, enfocada para la rumoreada y no confirmado PS5, con la que se mantendría la compatibilidad con los juegos actuales.

Se trata de una cuestión un poco compleja, puesto que la patente describe un sistema que lo que hace es virtualizar texturas bajo demanda, haciendo que el juego se remasteriza con mejores texturas al vuelo para adaptarse a nuevas resoluciones en el futuro, básicamente, lo que han hecho algunos desarrolladores (como Rockstar) en Xbox One, de forma que la consola sea capaz de identificar el juego, la resolución y colocar los parámetros adecuados:

"Se ajustan las texturas para su presentación en una pantalla de mayor resolución que la prevista en el software original, y las almacena De vuelta en una estructura de datos con sus identificadores"El software original se reproduce en la pantalla de resolución más alta".

De momento es eso, una patente, pero parece que el futuro de Sony pasa por dar continuidad a sus grandes títulos, ahora que la idea de una generación de consolas cierra y pone punto final empieza a tambalearse a la vez que los juegos como servicios y las iteraciones dentro de cada generación parecen ser el futuro de los videojuegos domésticos.