Que las novelas de Juego de tronos, escritas por el estadounidense George Raymond Richard Martin y adaptadas en la serie de televisión homónima de David Benioff y D. B. Weiss a partir de 2011 para la HBO, sean a día de hoy una referencia cultural indiscutible sobre las luchas por el gobierno como lo es House of Cards (Beau Willimon, 2013-2018) está más que claro, no solamente por el gran interés de los seriéfilos de todo el planeta, sino incluso porque personas reales de nuestra política se hallan entre ellos: el español Pablo Iglesias, líder de Podemos, coordinó el libro Ganar o morir. Lecciones políticas en 'Juego de tronos'** (2014) y, en abril de 2015, se saltó las normas protocolarias en una visita a las instituciones de la Unión Europea de Felipe de Borbón para entregarle las temporadas editadas hasta el momento, con las que podría comprender “las claves sobre la crisis política de España”.
Estamos hablando, además, nada menos que de **la ficción televisiva actual que más le gusta al ex presidente yanqui Barack Obama, quien le afeó en julio de 2015 al director David Nutter la muerte de uno de los personajes principales según Entertainment Weekly, y tuvo la oportunidad de ver la temporada seis de la serie antes que ningún otro espectador tras pedirlo: “Él tiene copias en DVD antes que nosotros... ¡y nosotros salimos en la serie!”, comentó Liam Cunningham, que interpreta a Sir Davos Seaworth, a la revista Vulture en marzo de 2016, y D. B. Weiss explicó en abril durante una entrevista: “Si el comandante jefe te dice: «Quiero ver los episodios antes que nadie», ¿qué vas a hacer si no?”. Obama incluso quiso acudir al Alcázar de Sevilla, que fue un palacio de Dorne para la temporada cinco, pero la violencia racial en Dallas de julio de 2016 le obligó a plantarse directamente a Madrid para su visita oficial.
Y ahora ha sido el turno de Joko Widodo, presidente de Indonesia desde 2014, para demostrar que sigue los conflictos de Juego de tronos como Pablo Iglesias o Barack Obama: según ha informado la agencia británica Reuters, Jokowi se ha servido del contexto de la serie americana para exponer su oposición a las maniobras de países como Estados Unidos y China en su guerra comercial, sin nombrarlos, pues teme que derribe las cadenas de suministro internacionales y perjudique al comercio planetario. Es lo que ha hecho en su discurso para la reciente sesión plenaria de las reuniones del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial en la isla indonesia de Bali, en el océano Índico. “Últimamente parece que las relaciones entre las principales economías se están volviendo cada vez más como Juego de tronos”, ha dicho para referirse después a las dinastías enfrentadas en la serie.
Y ha continuado así: “Estamos tan ocupados luchando y compitiendo entre nosotros que no nos damos cuenta de las cosas que son cada vez más amenazantes, para todos nosotros por igual, ricos y pobres, grandes y pequeños”. Y es que los países de mercados emergentes con mayor pobreza como el suyo son los que más sufren las consecuencias de la escalada arancelaria entre Estados Unidos y China. “Todos estos problemas en la economía mundial son suficientes para que tengamos ganas de decir: «Se acerca el invierno»”, el lema de la casa Stark con el que se advierte de los peligros por venir y ante los que es necesario tomar precauciones. No sabemos si Juego de tronos habrá inspirado a Jokowi para reducir la corrupción y extender la sanidad, la enseñanza y el desarrollo en Indonesia, o para hacer del país una potencia marítima, justificar la pena de muerte en el caso de narcotraficantes o proponer una ley antiterrorista con escuchas telefónicas sin mandato judicial y detenciones prolongadas de sospechosos, pero no hay duda de que sus palabras en Bali podrían haber salido de la boca de Jon Snow.