Ha sido una de las comidillas del año, quizás la regulación más importante de los últimos tiempo en materia de privacidad y protección de datos, pero también una pesadilla para muchas webs, proveedores de contenidos y usuarios, casi a partes iguales. Pese a que han sido estos últimos los más beneficiados por salvaguardar la privacidad, también ha sido una constante de avisos, emails, y cambios en el comportamiento de muchas tareas que hacemos en la web.
La GDPR comienza a aplicarse en Europa: esto es todo lo que tienes que saber
Pese a que, efectivamente, ha sido una pesadilla para muchas empresas, entre ellas las que recolectan información, parece que ha supuesto un beneficio directo para la omnipresente Google, al menos eso se extrae del análisis que ha puesto la irrupción del reglamento de datos de la Unión Europea: ha disminuido la cantidad de rastreadores en la web, sobre todo de empresas europeas, pero también ha supuesto que haya sido Google la que se haya llevado la parte del pastel que, hasta ahora, se repartían otras más pequeñas.
Y es que el estudio proviene, precisamente, de dos de los anti-trackers más populares de la red: Cliqz y la herramienta de bloqueo de rastreadores Ghostery, que a través de la herramienta WhoTracks.me, ha analizado la situación del mercado de plugins y código que rastrean al usuario, en busca de una mayor transparencia de la publicidad y de la recolección de los datos.
Los resultados revelan que, en Europa, la reducción de los rastreadores fue casi universal en todos los tipos de sitios web excepto en dos categorías, sitios para adultos, que acumulan un gran número de rastreadores y casi no mostraron cambios tras la aplicación del GDRP, y lo bancos, que en realidad aumentan su uso de rastreadores. El sitio que han dejado estos rastreadores ahora desaparecidos en el mercado, lo está ocupando Google poco a poco, lo que ha supuesto más poder para la compañía del buscador.