Internet es más compleja día a día. Disfrutamos de más velocidad, más servicios y más posibilidades y aplicaciones prácticas para aprovechar esta tecnología pero, al mismo tiempo, nos encontramos con más peligros o amenazas y, por ende, debemos tomar más precauciones.

Una de las medidas más populares, especialmente dentro de la empresa, es el uso de las redes privadas virtuales o VPN en inglés, acrónimo de Virtual Private Network, que permite crear un entorno privado seguro circulando a través de internet.

De las ventajas de las conexiones VPN ya hemos hablado en otras ocasiones, especialmente la seguridad y facilidad de uso, simulando una red local a través de internet con las ventajas de la primera y sin las desventajas de la segunda. La única pega se le puede reprochar, la velocidad de la conexión, que en ocasiones se resiente.

Sea como fuere, Windows permite conectarnos a conexiones VPN fácilmente y sin necesidad de instalar software adicional, simplemente siguiendo unos sencillos pasos.

Paso 1: Crear un perfil de VPN

En primer lugar, tenemos que crear un perfil de VPN para nuestro equipo con Windows 10.

Desde Inicio > Configuración > Red e Internet > VPN pulsamos en Agregar una conexión VPN y rellenamos los campos necesarios.

En concreto, deberemos elegir Windows en Proveedor de VPN e indicar un nombre descriptivo para el perfil. En Tipo de VPN tendremos que elegir el tipo de conexión de acuerdo a los requisitos de nuestro proveedor de VPN.

Finalmente, en Tipo de información de inicio de sesión elegimos una de las opciones disponibles, según necesitemos usuario y contraseña, contraseña temporal, certificado u otro.

Pulsamos en Guardar y listo. Para configurar estas opciones a posteriori, deberemos seleccionar la conexión VPN e ir a Opciones avanzadas.

En caso de disponer de una aplicación dedicada, por parte de nuestra empresa si usamos una VPN de trabajo o por parte del proveedor de la VPN personal que hayamos elegido, es posible que no necesitemos crear el perfil, ya que la aplicación se encarga de este primer paso.

Paso 2: Conectarnos a la VPN

La parte más complicada, si es que puede considerarse así, de conectarnos a una VPN en Windows 10 es la configuración de la misma, como hemos visto en el apartado anterior.

Una vez está listo el perfil, ya podemos acceder a esa VPN. La manera más rápida es desde la barra de tareas, pulsando en el icono Red. Ahí veremos la conexión VPN disponible.

Sólo hay que hacer clic en Conectar, desde la propia ventana emergente o desde la Configuración de la VPN. Es posible que nos pida de nuevo nuestras credenciales de acceso, como usuario y contraseña o contraseña temporal.

Si todo va bien y nuestra computadora con Windows 10 está conectada a la red VPN que hemos elegido, pulsando en el icono de Red de la barra de tareas veremos que ahora la red VPN se muestra con el indicativo Conectado.

Y cuando ya no necesitemos acceder a la red VPN, el proceso para desconectarnos de ella es el mismo: ir al icono de Red, seleccionar la conexión VPN y pulsar en Desconectar.

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