Las transformaciones de vida toman su tiempo. Esto parece ser primordial para los creadores de Better Call Saul, Peter Gould y Vince Gilligan, pues la transformación de Jimmy McGill en Saul Goodman se ha cocinado a fuego lento y de forma maravillosa en este spin-off de Breaking Bad. Con su cuarta entrega esta serie demuestra su maestría, su belleza y la forma perfecta en que se construye una historia dramática, verosímil y fascinante, así como un personaje profundo, complejo y extravagante.

Desde la primera temporada hablamos que este show es el ejemplo de cómo se hace una serie derivada. Lo cierto es que no la tenían fácil, después de todo se trataba del spin-off de una de las mejores series en la historia de la televisión. La fabulosa noticia es que ha funcionado y que Jimmy y compañía nos han entregado un drama inteligente, con toda la atmósfera visual y narrativa de Breaking Bad pero que también ha construido su propia voz, ¿existe una serie derivada que haya conseguido lo mismo?

Si las anteriores entregas de Better Call Saul han ido de poco a poco, a penas soltando el hilo de las historias, en esta entrega parece que ni siquiera pulsaron el acelerador y los episodios se desarrollaron tan solo con la inercia de las primeras temporadas. Esto parece una queja pero, por el contrario, no es así. La historia de Jimmy, así como la que se desarrolla en el universo de Mike, Gustavo Fring y los Salamanca se movieron a caso un par de casillas en el tablero, sin embargo, son pasos decisivos —y muy emocionantes— para que en algún momento lleguemos a los personajes y circunstancias tal como los encontramos en Breaking Bad.

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Antes bromeábamos aquí sobre lo mal que resultaría para cualquier serie que fuera lenta y que se supiera su final; no así para Better Call Saul. Al contrario, la circunstancia de desarrollarse como precuela de Breaking Bad y de centrarse en el camino sinuoso —y sin retorno— de la transformación de Jimmy en Saul sólo ha cosechado aciertos. Por su parte, la introducción de personajes tan relevantes como Mike, Gus, Nacho y los Salamanca ha contribuido no sólo a este spin-off sino a la serie principal, a la que ha robustecido y enriquecido. Lo mejor: el proceso es enormemente disfrutable.

Un año difícil

Durante la cuarta temporada seguimos el tiempo que Jimmy estuvo sin licencia de abogado y la forma en que enfrentó —o no— su duelo por la muerte de Chuck. La "cápsula" en la que Jimmy se apartó del mundo a raíz de esta pérdida ya luce como un lugar en su corazón y mente que será impenetrable para todos, incluso para él mismo, algo así como una herida de por vida. Es un arco en la historia profundamente desgarrador y creíble; marca un punto de no retorno en este personaje tan Jimmy pero tan Saul, que el primero ya comienza a disolverse y a desaparecer.

Sabemos bien que Saul como alter ego de Jimmy gana la partida y se "adueña" del rumbo de su vida, y sin duda los mejores momentos de la serie son cuando poco a poco este comienza a "emerger" por más tiempo, incluso a veces los restos morales que aún le quedan a Jimmy nos estorban y queremos que se salga con la suya. Estos vaivenes emocionales es una de las causas de que el público siga enganchado a esta serie, a pesar, o por fortuna, de que es lenta, lentísima y jamás pisa el acelerador. De alguna forma nos ha vuelto adictos a sus secuencias maravillosas, a sus encuadres arriesgados y asombrosos, a sus reveses, a sus engaños y a su intrincados silencios —como los de Mike, los de Gus y los del mismo Jimmy— que nos dicen todo sin decir una sola palabra.

La belleza en los planos de Breaking Bad, también en Better Call Saul

Por otro lado, la relación de Saul y Kim sigue el mismo camino: es casi críptica y nosotros tenemos que figurarnos qué es lo que realmente está pasando. Cuando creemos que ya no resistirá un segundo más en esa tensión y agonía se renueva por motivos que desconocíamos pero que caen en un lugar verosímil, como sólo las historias bien escritas lo logran. El abismo que llaman relación estos dos terminará por tragarse todo lo construido y mientras tanto nosotros disfrutamos esa caída. En esta entrega por momentos se juega con la posibilidad de que Kim también sufra una transformación hacia "el lado oscuro", sin embargo, es parte del drama que nos contagian ambos y por el que no podemos quitarles los ojos de encima mientras se rompen cada vez más el corazón; así como sucede en la vida real: poco a poco y sin tregua.

El capítulo final de la temporada nos demuestra como la misma Kim no se había dado cuenta hasta qué punto es capaz Jimmy de ser... bueno, Jimmy, o bien hasta que punto Jimmy jamás ha dejado de ser Slippin' Jimmy. Este desgarrador final —emocionante y hasta divertido a la vez— nos deja sin palabras, casi a media nota como la fabulosa intro de la serie.

La caída y acenso en la mafia

Como decíamos, la historia en el universo de la mafia también es muy interesante. Mike nos muestra su camino a las filas de Gus y la historia de cómo se construyó el mítico laboratorio de metanfetamina en el que trabajaron los protagonistas de Breaking Bad. Con el paso de esta historia uno no puede dejar de pensar en cuánta razón tenía Mike para estar enojado con Walter por echar todos los esfuerzos por la borda por su "ambición y ego", como le dice poco antes de morir.

Por su parte Gus Fring vive su propio drama al encaminarse a ser el kingpin que conocimos en la serie original, así como los antes y después de la gran rivalidad con los Salamanca, en especial con don Héctor y el jefe de ambos, don Eladio. También conocimos a otro prócer de esta familia, Lalo, quien llegó luego del "accidente" de Héctor y pronto se pone a dirigir los negocios familiares. Sabemos bien que él no acabará bien, sí porque no figura en Breaking Bad, pero más que nada porque ya se metió con Mike.

Jonathan Banks as Mike Ehrmantraut - Better Call Saul _ Season 4, Episode 10 - Photo Credit: Nicole Wilder/AMC/Sony Pictures Television

Así pues, la cuarta temporada de Better Call Saul cumple con creces y nos prepara para el cierre de esta fabulosa historia. Es posible que la confirmada quinta temporada sea la última, sin embargo esto no está dicho por los creadores. Una pregunta: ¿si Better Call Saul llega a tener más de 5 temporadas podemos decir que superó a Breaking Bad? Probablemente no, pero casi.

Better Call Saul está disponible en Netflix (no en España) para todos sus suscriptores.

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