En el sexto episodio de *American Horror Story: Apocalypse* regresamos a la mítica Murder House. Un episodio que los fans de la serie merecían desde hace mucho tiempo. Acá repasamos lo que nos ha parecido.
Te recordamos que no sigas leyendo si no has visto el episodio 8x06.
Behold Chablis y Madison arribaron a la famosa casona de la franquicia. ¡Cuántos recuerdos, cuántos personajes, cuántos buenos y sorprendentes episodios vivimos ahí! Los brujos pronto hacen un hechizo para poder ver a los espíritus que habitan la casa. Ahí están Ben y Tate, también aparece Billie Dean Howard —"una de las pocas vivas que visita la casa"—, pero lo más importante de todo es que por fin pudimos ver a la señora Lange, ¡ah! cuánto la habíamos extrañado. En su papel de Constance Langdon nos cuenta lo que siguió para ella después de su última escena en la primera temporada de la serie —esa en donde se da cuenta que su pequeño Michael había asesinado a la niñera—.
Claro que la señora Constance no es de fácil trato y pide que de una vez por todas se lleven a Moira (Frances Conroy) —con quien, por cierto, tiene un altercado que disfrutamos en grande—. Behold y Madison buscan los huesos de Moira y los entierran fuera de la casa, en el cementerio junto a su madre. Ahí ella por fin puede pedir perdón a su madre y "vivir" con ella para siempre. Un genial final para un personaje entrañable.
Una vez resuelta la petición de Constance, los brujos le exigen los detalles sobre Michael. Entonces recorremos la historia de la difícil crianza de su nieto: los "regalos" que le dejaba y cómo ella los enterraba en el jardín y plantaba un rosal. Aquello se llenó de rosales y Michael seguía imparable, su escalada de violencia asustó tanto a Constance que ella decidió dedicarse a su verdadera vocación, ser madre, porque, según dice, "nació para ser madre". En una de las mejores escenas del episodio vemos cómo Constance se despide de la vida y abraza la vida eterna junto a sus hijos.
Más tarde Ben les cuenta su parte en la historia. Y es que Constance nunca tuvo voluntad de volver a ver a Michael, así que este se quedó solo. Ben hizo de padre —¿padrastro, tutor?— y trató de completar la educación del angelical anticristo —¿esto es posible?—, pero, como sabemos, fracasa. Se da cuenta de que la maldad de Michael está más allá de su imaginación.
Otro personaje que se une a la narración es Vivien. Ella cuenta cómo llegó el autonombrado papa negro en persona junto a dos miembros satánicos, entre ellos Miriam, quien suponemos que desde entonces no se separó de su amado Michael. Ellos hicieron un ritual y se dieron cuenta de que estaban, efectivamente, ante el anticristo. Vivien contó entonces que ella quiso eliminar a su hijo para bien de los vivos y los muertos —Michael es capaz de destruir las almas—, pero fracasó. Aunque Tate la salvó por poco de desaparecer para siempre, no volvieron a saber nada más del rubio anticristo.
Así, Behold y Madison se van de inmediato a contarle todo a los demás, sobre todo a Cordelia —no sin antes arreglar las cosas entre Tate y Violet—. Ya desde entonces dedujeron que Michael era capaz de desencadenar el apocalipsis. Nos queda saber cómo fue que perdieron la batalla y cómo enfrentarán de nuevo a Michael. *Un rompecabezas interesante tenemos frente a nosotros. Extrañábamos mucho esta clase de episodios en American Horror Story*.
Lo que más nos gustó*
- La aparición de Jessica Lange
- El ever after* dado a los personajes de Tate y Violet
- La química divertida entre Behold y Madison
- Que el episodio estuvo dirigido por Sarah Paulson
Lo que menos nos gustó
- Que parece será la única vez que volvamos a ver a la señora Lange
'Traitor'
En el siguiente episodio, 8x07, veremos más de la era pre-apocaliptica, y el regreso de otro personaje mítico de la temporada de Coven.