Volvo tiene grandes planes para el futuro. El fabricante sueco de vehículos ha presentado este miércoles su nuevo concepto: 360c, un coche eléctrico y autónomo.
Este robo-taxi no está sólo pensado para realizar viajes dentro de una ciudad, sino para trayectos interurbanos de hasta 300 km. De esta manera, la subsidiaria de la compañía automotriz china Geely quiere desafiar a otros servicios de transporte en viajes de corta distancia, como son los vuelos aéreos domésticos.
La empresa ha explicado en un comunicado de prensa:
El concepto aprovecha la libertad de diseño que ofrece la ausencia de un volante y un motor de combustión, proporcionando la capacidad de reimaginar la ubicación tradicional de los pasajeros en filas de dos o tres.
El 360c está pensado para cuatro usos potenciales de coches autónomos: un lugar para dormir, una oficina móvil, una sala de estar y un espacio de entretenimiento.
A la vez, es una propuesta para convertirse en un estándar global de la forma en que los vehículos sin conductor pueden comunicarse de manera segura con los demás conductores de una autopista.
Un nuevo modelo de negocio para la industria automotriz
Para Volvo, este es un negocio multimillonario en potencia en el que competiría contra aerolíneas, trenes y autobuses. En junio, el fabricante de vehículos dio a conocer que espera que los coches autónomos representen un tercio de sus ventas y los eléctricos el 50% para el año 2025.
"El negocio cambiará en los próximos años y Volvo debería liderar ese cambio en nuestra industria", dijo Håkan Samuelsson, presidente y CEO de Volvo Cars, y añadió:
La conducción autónoma nos permitirá dar el gran paso adelante en seguridad, pero también abrirá nuevos y emocionantes modelos comerciales y permitirá a los consumidores pasar tiempo en el coche haciendo lo que quieren hacer.
La empresa utilizó como ejemplo a Estados Unidos, donde más de 740 millones de personas realizaron vuelos nacionales el año pasado, lo que representó millones de dólares en ingresos para las aerolíneas.
Según Volvo, volar rutas cortas, como puede ser de Nueva York a Washington DC. o de Houston a Dallas, consume más tiempo que viajar en coche tomando en cuenta lo que se tarda la gente en ir al aeropuerto, atravesar los controles de seguridad y los tiempos de espera para abordar y recoger la maleta.
La compañía también señaló otras implicaciones para el futuro, como la planificación urbana, la infraestructura y la huella ambiental. Además, el poder aprovechar el tiempo de la trayectoria para convivir con amigos o familiares, o bien, realizar una junta de negocios.
"No sabemos cuál será el futuro de la conducción autónoma, pero tendrá un profundo impacto en cómo viajan las personas, cómo diseñamos nuestras ciudades y cómo usamos la infraestructura", dijo Mårten Levenstam, vicepresidente senior de estrategia corporativa en Volvo Cars. "Consideramos que el 360c es un iniciador de conversación, con más ideas y respuestas por venir a medida que aprendemos más".