A la actriz neoyorkina Sigourney Weaver (Avatar) se la conoce sobre todo por su papel de la teniente Ellen Ripley en los cuatro primeros largometrajes de la saga que comenzó con Alien (Ridley Scott, 1979), y una de las razones que adujo para quererse desligar de su personaje fue un posible crossover entre la historia del temible xenomorfo y la de Depredador (John McTiernan, 1987), una idea que se le antojaba “simplemente horrible”. Y tenía toda la razón: Alien vs. Predator (Paul W. S. Anderson, 2004) y su secuela, Alien vs. Predator: Requiem (Colin Strause y Greg Strause, 2007) fueron desastrosas, hasta el punto de que se las quiso eliminar del canon de ambas sagas cinematográficas.
Scott sigue sin parecer muy interesado, con buen criterio y por fortuna para todos, **en considerar a las infames películas de Anderson y los hermanos Strause parte de la narrativa de Alien, como demuestra que el fundador de Weyland Industries fuese Sir Peter Weyland (Guy Pearce) en Prometheus (2012) y Alien: Covenant (2017) mientras que en Alien vs. Predator había sido un tal Charles Bishop Weyland (Lance Henriksen), a pesar de que el actor que se mete en su piel encanara a los androides Bishop en Aliens: El regreso (James Cameron, 1986) y Alien³ (David Fincher, 1992), seguida por Alien: Resurrección (Jean-Pierre Jeunet, 1997). Sin embargo, la cosa no pinta igual para la saga de Depredador.
Tras la dos continuaciones oficiales, Depredador 2 (Stephen Hopkins, 1990) y Predators (Nimród Antal, 2010), acaba de llegar otra con el imaginativo título de The Predator (Shane Black, 2018), que incluye un detalle con el que se reconvierte indiscutiblemente a los dos filmes del crossover Alien vs. Predator en parte de la historia canónica de esta saga. Si bien a la científica Casey Bracket (Olivia Munn) sólo se le enseñan imágenes de los sucesos de las dos primeras películas, ya en Depredador 2 vimos un cráneo del famoso xenoformo en la pared de trofeos del extraterrestre y, según explica Screen Rant, a lo largo del nuevo metraje también aparece la lanza de la cola xenomórfica blandida por Alexa Woods (Sanaa Lathan) en Alien vs. Predator, y la intención de ello está clara como el agua.