Open to all (abierto a todos), esa será la etiqueta con la que Yelp quiere ser un poco más transparente con sus usuarios y dar más herramientas a los mismos para elegir mejor dónde van a comer o dónde van a pasar la noche. Si hasta ahora la compañía había anunciado que iba a incluir más información a los locales, como puntuación según la higiene, ahora quiere ir un paso allá y poner la lucha contra la discriminación como un punto fundamental a la hora de valorar un local.
Esta nueva información se incorporará a la ficha de los locales dentro de la zona de "más información comercial" y dejará bien claro si un local es abierto a todos; o bien, sus usuarios se han visto en algún momento discriminados su raza, etnia, origen nacional, sexo, religión, discapacidad, orientación sexual, identidad de género o expresión de género.
La idea detrás de esta nueva infomación adicional no es solo mejorar los datos que los usuarios tienen sobre un local concreto, también la de "crear conciencia y comprensión de la importancia de las leyes antidiscriminatorias y defender el principio básico de que cuando las empresas abran sus puertas al público, deberían estar abiertas a todas."
El asunto, además, viene refrendado por el famoso caso de Cakeshop contra la Comisión de Ferechos Civiles de Colorado, donde el Tribunal Supremo de los Estados Unidos dictaminó que un pastelero podría rechazar servir comida a una pareja gay según sus creencias religiosas, por lo que Yelp quiere que, de esta forma, también se podrán promocionar mejor los locales abiertamente antidiscriminatorios como elemento diferenciador.
Eso sí, los restaurantes podrán elegir si quiere usar esta función o no, por lo que todavía podrán darse casos como el de Cakeshop, a fin de cuentas se trata de un plataforma colaborativa en la que no siempre la información es del todo correcta, sobre todo en localidades más pequeñas.