Poco acaba de presentar de manera oficial en Europa su primer smartphone, el Pocophone F1, y como no podía ser de otra manera viniendo de una marca que se encuentra arropada bajo el ala de Xiaomi, la expectación era notable por el público asistente. No por ver qué era eso que iban a anunciar, pues ya se presentó la semana pasada en Nueva Delhi, pero sí por despejar la incógnita del precio y por poder pasar los primeros minutos con un terminal que puede pavimentar una nueva senda para la tecnológica asiática.
Y si antes de saber el precio había ganas de conocer qué es todo lo que tiene que ofrecer el terminal de ingreso más reciente en el terreno de juego, estas han aumentando de manera considerable tras conocer lo que supone un mandoble de tamañas proporciones al resto de dispositivos del mercado, tanto de la propia Xiaomi como de otros fabricantes. Por poco más de 300 euros tenemos un dispositivo incontestable sobre el papel y que, si atendemos a la experiencia recolectada durante los pasados meses con los diversos terminales de la compañía asiática que hemos ido probando, también lo será en su uso diario.
Pocophone F1, esta es la nueva «bestia» de Xiaomi que presume de rendimiento
Por lo pronto, en Hipertextual hemos podido probar el Pocophone F1 tras su presentación a nivel europeo en París y estas son las primeras impresiones que nos ha dejado el terminal.
Poco es mucho
La marca se presentaba a sí misma como aquella que entendía de verdad "lo que quieren los usuarios", asegurando que en la interpretación de las grandes compañías de la actualidad se pierde en ocasiones el foco de lo que una persona necesita para cumplir sus necesidades del día a día con el único objetivo de incluir características que quedarán infrautilizadas en muchas casos. De esta manera, el Pocophone F1 toma al rendimiento por bandera y deja todo lo demás en un segundo plano.
Como resultado obtenemos una trasera de policarbonato que hacía unas semanas habría sido impensable concebir en un teléfono que escondiese en su interior el último procesador de Qualcomm, el Snapdragon 845, y que ofrece una sensación agradable cuando lo tenemos en la mano –además de no resultar un imán para las huellas–, si bien se percibe notablemente menos premium que los acabados en cristal que acostumbramos a ver.
Una percepción que se perdona si a cambio obtenemos 4.000 mAh de batería, 6 GB de RAM y un sistema de refrigeración líquida que, en conjunto, prometen traer una experiencia de uso en lo que a desempeño se refiere que nadie puede ofrecer por este precio. Estos son los pilares sobre los que Poco ha decidido edificar el Pocophone F1 (by Xiaomi) y, ciertamente, no resulta difícil imaginar un escenario en el que triunfen.
Donde no vamos a encontrar grandes alardes va a ser en la cámara trasera, que resulta heredada del Mi 8 SE y que permitirá obtener unas fotos de lo más correctas en entornos luminosos y quizá algo más deficientes cuando las condiciones sean menos favorables. Para poder suavizar el comportamiento de la misma, volvemos a ver fuertemente presente a la inteligencia artificial que ya vimos en otros terminales de la marca y que es capaz de reconocer 206 escenas agrupadas en 25 categorías. Por lo pronto, tras unos cuantos disparos rápidos es posible asegurar sin temor a errar que el usuario medio no tendrá demasiadas disconformidades con el apartado fotográfico. Menos aún con la cámara frontal de 20 megapíxeles.
La experiencia de Xiaomi como garantía
Contar con una empresa de la talla de Xiaomi como benefactora es, sin duda, la mejor arma de la que dispone el Pocophone F1 para convencer más allá de las mencionadas especificaciones, donde no hace falta rascar demasiado para deshacerse en halagos. Además de disponer de la cadena de producción y laboratorios de Xiaomi, Poco cuenta para su primer teléfono con la capa de personalización de Android de la mencionada marca madre, aunque con algunos retoques –sí, aún más– para aportar nueva esencia.
De esta manera manera se obtiene un launcher –que estará dispone en Google Play a partir del próximo día 29 de agosto para todos los terminales– que ofrece algo a medio camino entre Android One y MIUI. El resultado es agradable, intuitivo y, más importante todavía, cómodo. Aquí es obligatorio mencionar también que viene de fábrica con Android Oreo, con una actualización a Pie que tendrá lugar antes de que finalice el año.
Pocophone F1 frente a su competencia: sin rival en precio
Y, de momento, hasta aquí podemos leer. Lo más interesante que nos deja este teléfono es aquello que no se ve a primera vista, por lo que tendremos que esperar a pasar unos días con él para poder efectuar un análisis detallado de sus bondades y defectos.