No es el más rápido, pero sí el que ofrece una mejor calidad de imagen y sonido. HandBrake es un conversor de vídeo multiformato que podemos disfrutar en Windows, Mac y Linux libre y gratuitamente.
Aunque es una aplicación veterana, no todo el mundo la conoce, y algunos le tienen miedo, ya que su interfaz no es de las más intuitivas que podemos encontrar.
Con todo, es mi opción más recomendable si buscas calidad en la imagen y el sonido y si necesitas realizar tareas avanzadas como la inclusión de subtítulos, añadir o eliminar canales de audio o dividir una película en dos para que quepa en una unidad de almacenamiento externa.
A continuación repasamos las tareas imprescindibles para sacar partido de HandBrake y reproducir tus vídeos en cualquier dispositivo con la mejor calidad posible.
Elegir un perfil para que sea compatible
Aunque su apariencia es de aplicación compleja, trabajar con HandBrake no requiere demasiados pasos. Además, sus perfiles o presets facilitan mucho la tarea de convertir un vídeo cualquiera para que se reproduzca sin problemas en un dispositivo concreto.
Los presets de HandBrake configuran automáticamente los parámetros para que el vídeo se reproduzca bien en YouTube, Vimeo, smartphones o tablets Android, iPhones, iPads, Chromecast, Apple TV, Fire TV, Xbox, PlayStation, etc.
Así pues, basta con abrir el vídeo a convertir desde Open Source, pulsar en Presets y elegir el dispositivo o plataforma donde queremos ver el vídeo. HandBrake buscará la opción que ofrezca la mejor calidad, si bien hay varios perfiles del mismo dispositivo para sacrificar calidad a favor del tamaño del archivo resultante.
Una vez elegido el preset adecuado, sólo tendremos que pulsar en Start para que se inicie la conversión o Add To Queue si queremos convertir más vídeos.
Añadir subtítulos a un vídeo
Si te gusta el cine en versión original habrás sufrido en tus carnes las vicisitudes de encontrar un subtítulo acorde a nuestro vídeo, bien sincronizado en el tiempo, sin errores gramaticales u ortográficos…
Y si has logrado lo imposible, luego queda añadir el subtítulo para que puedas verlo en tu televisor con la calidad adecuada. La opción más simple es conectar tu computadora y usar un reproductor compatible con subtítulos como VLC Media Player o similares.
Pero si lo que quieres es ver ese vídeo con subtítulos integrados en tu PlayStation, Xbox o a través de Chromecast o Apple TV, puedes hacerlo con HandBrake. Para ello necesitarás los subtítulos en formato SRT.
Abrimos el vídeo a convertir desde Open Source, elegimos un preset con el dispositivo donde reproduciremos el vídeo y luego vamos a la pestaña Subtitles.
Si el vídeo original tiene ya subtítulos integrados, como es el caso del formato MKV, lo podremos seleccionar desde Track. Si no es así, vamos a Tracks y elegimos Add External SRT….
Aunque hay reproductores que permiten activar y desactivar los subtítulos, la opción más segura a prueba de cualquier dispositivo y plataforma es integrarlos directamente. Para ello, deberemos marcar la opción Burned In.
Seleccionar uno o varios canales de audio
Asociado al punto anterior, si nos gusta ver el cine en versión original es probable que quieras el audio original y/o el doblado a tu idioma.
Desde la pestaña Audio podremos realizar distintas tareas, como elegir el canal principal de audio, añadir canales adicionales incluidos ya en el archivo original…
Hay que tener en cuenta que cuantos más canales de audio, más ocupará el archivo convertido. Relacionado con esto, podemos cambiar el códec del audio y/o el valor del bitrate para sacrificar la calidad del audio en pos de un vídeo que ocupe menos espacio.
Cortar un vídeo en fragmentos
Que HandBrake nos dé vídeos de calidad implica que éstos ocupan mucho espacio. Pero no siempre contamos con el espacio adecuado, en especial si usamos memorias USB o stickers para ver vídeos en nuestro televisor, consola de videojuegos o centro multimedia.
Otra desventaja de usar un sticker o memoria es su sistema de archivos, normalmente FAT o FAT32 y que limita el tamaño de los archivos a 2GB más o menos. Teniendo en cuenta que un vídeo en HD puede ocupar entre 3 y 10 GB (en 4K pueden superar tranquilamente los 20 GB) puede que quieras partir el archivo en varias partes para que quepa en una unidad FAT, compatible con cualquier dispositivo pero con los límites que hemos comentado.
Y como no hay dos sin tres, otra posibilidad es que queramos extraer solamente un fragmento de un vídeo en vez de todo él.
HandBrake permite hacer todo esto, tanto dividir un vídeo en varias partes como extraer un fragmento concreto.
Partimos de un vídeo abierto con el preset que más nos gusta. A partir de aquí, podemos dividir un archivo de vídeo en capítulos, segundos o frames.
Haciendo un cálculo básico, si por ejemplo tenemos un vídeo de 6GB y queremos partes de 2GB como máximo, creamos sucesivas tareas hasta obtener fragmentos con todo el vídeo.
En el vídeo de ejemplo, tenemos 10 capítulos. Creamos una primera tarea para convertir los capítulos 1 a 3, luego otra para los capítulos 4 a 6, otra para los capítulos 7 a 9 y una última para el capítulo 10. Así no nos pasaremos del límite de 2GB.
Los capítulos se seleccionan desde el campo Range. Al hacer el cambio, a la derecha aparecerá el tiempo que dura la selección. En vez de pulsar directamente en Start, con cada selección pulsamos en Add To Queue. Así tendremos una cola de tareas con los fragmentos que, reproducidos en línea, muestran todo el vídeo. Otro detalle, deberemos cambiar el nombre del archivo resultante en Save As.
Lo mismo podemos hacer con segundos, desde Range. Además, al usar segundos podremos seleccionar una escena concreta que queramos guardar. Eso sí, para saber dónde empieza y acaba dicha escena necesitaremos verla en un reproductor de vídeo como VLC.