Gracias al esfuerzo de Microsoft, las últimas versiones de Windows han ido incorporando aplicaciones de seguridad para que nuestro equipo haga frente a retos como los virus y demás malware que entra a través de internet.
Primero fue el cortafuegos y luego el antivirus, eso sin contar con la interminable lista de parches que se instalan cada poco tiempo con el propósito de cerrar agujeros de seguridad.
En Windows 10, la seguridad está gestionada bajo el nombre de Windows Defender, disponible en Configuración > Actualización y seguridad > Seguridad de Windows. Desde ahí podemos comprobar el estado de antivirus y cortafuegos.
En el pasado hemos visto cómo elegir un buen antivirus para Windows e incluso hemos visto algún que otro cortafuegos todoterreno, como GlassWire.
A continuación repasaremos una selección de cortafuegos que tienen varias cosas en común: son gratuitos, muy completos y, al mismo tiempo, fáciles de usar por la mayoría de usuarios.
Windows Firewall Control
Empezamos con Windows Firewall Control, una herramienta pensada para manejar opciones avanzadas y ocultas del cortafuegos de Windows de una manera sencilla.
Disponible de forma gratuita para Windows 7, 8, 8.1 y 10, Windows Firewall Control permite elegir entre cuatro perfiles distintos, según el nivel de protección que buscamos, pero lo mejor está en la posibilidad de crear y personalizar reglas de seguridad para bloquear o evitar determinadas aplicaciones o contenido.
Otra de sus particularidades es que se integra en el menú contextual para así crear reglas a partir de un ejecutable concreto.
Windows 10 Firewall Control
Su nombre no es muy original, pero Windows 10 Firewall Control cumple su cometido de mantener a ralla las entradas y salidas de datos.
En concreto, esta app nos protege de la actividad de cualquier aplicación, de manera que podamos limitar sus conexiones con el exterior.
Además, obtendremos datos y estadísticas de entradas y salidas para detectar si hay alguna aplicación que no hace lo que debería, así como avisos si ocurre algo inesperado.
SimpleWall
Nada nos haría pensar que un cortafuegos como SimpleWall es tan completo. Solo hay que abrirlo por primera vez para comprobar la gran cantidad de datos estadísticos que ofrece.
Su segunda gran baza es la posibilidad de crear filtros y reglas para protegernos de cualquier conexión.
Por lo demás, cuenta con un módulo que integra OpenVPN, tiene su propio medidor de ancho de banda y dispone también de lista de bloqueo de páginas o contenido poco apropiado o susceptible de ser malicioso.
TinyWall
Con un aspecto simplificado, TinyWall facilita el bloqueo de aplicaciones, ver qué puertos y conexiones realiza cada una, permitir el acceso a las apps más seguras, etc.
TinyWall aprende de nuestras decisiones previas, ofrece reglas para personalizarlo más y dispone de listas de bloqueo de puertos y dominios.
Otra de sus particularidades es que es poco invasivo. Es decir, una vez lo hemos configurado apenas nos molestará a no ser que queramos crear excepciones nosotros mismos manualmente.