En tiempos en los que Marvel está arrasando en el cine con títulos como Avengers: Infinity War, cuesta desligar el arquetipo del personaje de superhéroe del mundo americano. La Casa de las Ideas, junto con DC, han configurado dos universos que hasta su llegada a la gran pantalla de forma masiva, habían encontrado su propio ecosistema en el país de las barras y estrellas. Chris Claremont, el creador de los X-Men modernos, achacaba este éxito a que “los superhéroes han llenado en cierto modo la mitología que le faltaba a los Estados Unidos”.

Por eso quizá en Europa cuesta encontrar sagas de tebeos de superhéroes propias. Y si acaso, cuando aparecían, eran para ser una parodia, como ocurría con el SuperLópez de Jan, el cómico hombre con capa que este 2018 también tendrá su propia película. Sin embargo, en las bibliotecas del cómic español existió un intento por trasladar todas las conexiones y la idiosincrasia propia de los superhéroes norteamericanos a España: su nombre era Iberia Inc. un supergrupo que bien podría pasar por unos Vengadores españoles de primer nivel.

Iberia Inc. se publicó entre diciembre de 1996 y agosto de 1997, ideado por el hoy conocido dibujante de Marvel Carlos Pacheco, junto con el guionista que también ha trabajado para la editorial Rafael Marín. El grupo, un equipo de gente con habilidades especiales al servicio del Gobierno, estaba compuesto por Trueno, científico y líder de Iberia que había perdido sus manos en un experimento y se había conseguido fabricar unas biónicas, Lobisome, un profesor de literatura convertido en hombre-lobo, Dolmen, un balear de origen judío con capacidad para convertirse en un gigante de roca, Drac de Ferro, millonario catalán con una armadura extremadamente avanzada, Aquaviva, descendiente de Tartessos, una civilización de la que pudo proceder el mito de la Atlántida, Trasnu, una especie de duende de origen asturiano y Traka, una mutante capaz de dominar el fuego.

Un grupo de superhéroes a la americana, pero muy españoles

Sus personajes a priori pueden parecer un trasunto de algunos vistos en los cómics de Marvel, pero contaban con una pátina especial que los hacía irremediablemente españoles. El líder era un homenaje directo al tebeo Capitán Trueno de Víctor Mora, Lobisome bebía de la mitología gallega, a la vez que Trasnu de la asturiana, mientras que Traka, como sus poderes indican, era puramente valenciana.

“Nuestra idea fue crear un grupo de superhéroes a lo Marvel, pero tomando como referencia toda la mitología española. De este modo, los componentes no podían ser más que cada uno de una región distinta, con sus propias costumbres y carácter”, cuenta a Hipertextual Carlos Pacheco.

El motivo que llevó a Iberia a las viñetas fue la idea de Cómics Forum, entonces editora de Marvel en España y propiedad del grupo Planeta, de incluir un superhéroe español a modo de complemento de algunas de las grapas americanas que vendía. “En principio la propuesta era hacer algo así como un Capitán España, pero nosotros pensamos que una idea así no iba a tener éxito. No somos una sociedad homogénea, y además pensamos que un único superhéroe iba a ser algo limitado, así que nos dispusimos a crear el grupo Rafael Marín y yo, comenzando por los personajes y varios nudos de acción”, señala Pacheco.

De aquello salió el grupo Iberia Inc. y a la vez, Triada Vértice, otro grupo que después tendría su línea propia y compuesto por tres mutantes. “Si Iberia vendría a ser la versión oficial de los superhéroes por así decirlo, Triada Vértice venían a ser los outsiders que van por libre, y eran también una alusión clara al trío de personajes que durante mucho tiempo había presentado el tebeo y el relato popular en España y Europa: desde Los Tres Mosqueteros de Dumas al Capitán Trueno junto con Crispín y Goliath”, explica el historietista. De hecho, los personajes de Triada Vértice -de nombres Estigma, Mihúra y Cascabel- eran una alusión directa al famoso tebeo español.

El cómic bebía con cierta ironía de muchos de los problemas de la España de la época, que al releerlo se muestran muy parecidos a los actuales. La sede del supergrupo se había construido en Sevilla aprovechando los sobrecostes de las obras de la Expo 92, y entre el grupo se notaban las rencillas y clichés entre distintas regiones. “Quisimos introducir cierta sorna que en los cómics americanos pasa a veces de soslayo porque están muy insertados en su sociedad, y lo hicimos con mucho cariño con la intención de que no fuera simplemente un traslado de los cómics de superhéroes a España, sino que fuera un cómic de superhéroes completamente español”, comenta Pacheco.

La idea estuvo a un paso de convertirse en parte de Marvel

Con los personajes ya creados, Pacheco comenzó a trabajar también para Marvel UK, la filial que la editorial había abierto en el Reino Unido con el fin de captar nuevos lectores en Europa. De esta época se desarrolló por ejemplo el grupo Excálibur -una especie de X-Men británicos- e Iberia estuvo también en conversaciones para formar parte del mismo universo.

“La idea le encantó al editor, y hubo conversaciones para ver si se incluía en algún número de Excálibur y posteriormente con línea propia, pero Marvel cerró su base en UK poco después, y esa puerta se cerró. En la época, pensar que estos personajes habrían formado parte del mismo mundo que los superhéroes más grandes habría sido algo soñado, pero por otra parte también se habrían quedado con los derechos”, cuenta Pacheco.

Iberia Inc. se acabó publicando bajo el sello de Planeta Laberinto en 1996 con dibujo de Rafa Fonteriz, con una extensión de seis números, al igual que Triada Vértice -dibujado por Jesús Merino-, que tuvo cuatro entregas. Laberinto, una marca propia creada por la editorial para concentrar allí todo el cómic hecho en España que se iba abriendo paso, tuvo en Iberia su mayor éxito, con cerca de 5.000 ventas por número. Sin embargo, la serie no continuó.

“Surgieron varios problemas. En mi caso, al comenzar a trabajar con Marvel, tuve que apartarme un poco del proyecto por cuestión de tiempo, y concretamente me era imposible dibujar. Al final encontramos a Rafa Fonteriz y Jesús Merino, que junto a Jesús Yugo al entintado, hicieron un trabajo excelente, pero en esa época muchos dibujantes ya comenzaban a trabajar para el extranjero, donde se cobraba mejor, y era muy complicado encontrar un artista” recuerda Carlos Pacheco.

Sin dibujantes, pero con muchas ideas en la cabeza, el Universo Iberia se acabó quedando en esa media docena de números, en los que se contaba cómo los superhéroes se topaban con Melkart, antigua divinidad fenicia con especial culto en Cádiz del que se cree que evolucionó la idea de Hércules. El cómic estaba preñado de mitología e historia española contado desde un punto de vista superheroico que cuesta pensar por qué no se ha aprovechado en otras producciones. La historia, si bien cierra un arco en los números publicados, deja un mundo de posibilidades abierto para contar historias propias de cada personaje, resolución de algunos enigmas y, en definitiva, la publicación de muchas más series que nunca llegaron.

Breve historia de los superhéroes en España (según el Universo Iberia)

En la actualidad se pueden conseguir todos los tomas de Iberia Inc. junto con material adicional en una edición especial que lazó Dolmen hace dos años con motivo de su 20 aniversario. En este contenido extra se puede ver hasta dónde se extendía la red del rico Universo Iberia que Marín y Pacheco habían creado. No les bastó solo con crear los personajes y esbozar sus orígenes. Los dos autores crearon una cronología propia de los superhéroes en España que iba desde el final de la Guerra Civil española hasta la los años noventa.

“Si algo tienen los cómics americanos y queríamos trasladar aquí es que sus historias son indisolubles de un universo interconectado y que viene desde tiempos muy remotos. Eso es lo que hace que cuando la gente va hoy al cine no va a ver una película de un héroe concreto, sino que va a ver una película de Marvel y de todas sus conexiones. En Iberia quisimos crear esa línea temporal que los superhéroes no tenían en España, y lo hicimos respetando a Superman y su fecha de lanzamiento (1933) como primer superhéroe del mundo. A partir de ahí, se inicia nuestra cronología”, explica Pacheco.

De eso modo, Iberia cuenta en su material adicional que después de la Guerra se formaron dos grupos de superhéroes, uno más ligado al régimen y otro a la resistencia. Después esto evoluciona creando ramificaciones y nombrando decenas de héroes pasados y presentes hasta que por fin, se crea Iberia Inc., un grupo al servicio del Gobierno al más puro estilo Vengadores, cómic que años después dibujaría Pacheco, quien aprovecharía para incluir a algunos personajes de Iberia en una escena grupal: “Siempre que hay una escena que salen decenas de personajes, meto a alguno por ahí para que sigan teniendo vida”, confiesa.

No podemos recordar este cómic sin preguntar a uno de sus creadores si existe alguna posibilidad de que volvamos a verlo en las viñetas. “Es una obra a la que tengo un cariño especial, por todo lo que pusimos para crear el universo y porque creo que conseguimos sacar adelante un buen trabajo a pesar de las dificultades. A mí me gustaría algún día que Iberia volviera en el tiempo actual, contando qué ha pasado con sus miembros, presentando algunos personajes nuevos, y poder desarrollar más la historia. Se nos quedó mucho en el tintero. Pero de momento solo es un deseo imposible de cumplir por tiempo, no hay nada en firme”, nos cuenta Pacheco.