¿Ha probado a apagar y volver a encender? Es una de las frases más populares de la comedia inglesa IT Crowd, una serie que trataba en clave de humor anécdotas del departamento técnico de una gran empresa.
Y es que, aunque suene a chiste, este consejo tan repetido es una de las soluciones más sencillas y efectivas ante problemas con componentes o hardware de nuestra computadora.
Pero aunque resuelve muchos problemas, no sirve para todo. Ojalá. En caso de no funcionar, tendremos que acudir a otras soluciones, como las que hemos visto en varios artículos de Hipertextual.
En un mundo ideal, hardware y software debería comunicarse correctamente con tan sólo conectarlos entre sí, pero lamentablemente son muchas las marcas, modelos, versiones y protocolos disponibles, por lo que deberíamos sorprendernos cuando algo va bien en vez de al revés.
Hoy vamos a centrarnos en problemas con componentes de nuestra computadora partiendo de un PC con Windows. Veamos qué nos podemos encontrar y cómo salir del entuerto antes de acudir a un técnico.
No enciende
El peor de los escenarios posibles es que el hardware que hemos instalado no se enciende, en el caso de un periférico, o no aparece en el Administrador de dispositivos de Windows.
En ocasiones la solución es tan simple como que el cable de alimentación está mal conectado o los cables o conexiones internas que conectan periférico o componente con computadora no están bien conectados.
Otro problema, cada vez más frecuente, es el de la conexión inalámbrica, bien por bluetooth o por wifi. Normalmente, activando la conexión en PC y periférico, el enlace suele ser directo, pero en ocasiones no terminan de encontrarse.
Con desconectar y volver a conectar, cableado y botones de encendido, es más que probable que se solucione.
En caso contrario, si el componente sigue sin encenderse a pesar de que el cableado está conectado correctamente, no nos quedará más remedio que acudir al servicio técnico.
Enciende pero no responde bien
En muchas ocasiones, aunque nuestra computadora esté conectada con el periférico, éste no responde. En estos casos es probable que Windows no lo haya detectado correctamente con sus controladores por defecto.
Algunos fabricantes advierten de este problema y ofrecen un disco con los controladores oficiales. Si no es el caso, o si queremos instalar los controladores o drivers más actuales, debemos acudir a la página del fabricante.
La mayoría de fabricantes de hardware cuentan con una sección dedicada a los drivers, disponibles por marca, modelo, versión de Windows, etc.
Una vez instalado y, tras reiniciar el PC, el periférico debería funcionar correctamente.
Otra posible solución consiste en quitar de Administrador de dispositivos el componente que da problemas y volver a ejecutar la detección de hardware.
Y si el driver oficial no funciona correctamente, lo mejor es desinstalarlo y volverlo a instalar.
Ayuda mediante software
Si a pesar de todo lo anterior, seguimos con problemas con el hardware, probemos con herramientas de terceros, como las aplicaciones de diagnóstico que recomendé en el artículo Encuentra problemas en tu PC con estas herramientas de diagnóstico.
Los más recomendables y completos son System Information for Windows y HWiNFO, aunque hay muchos más.
Otro ejemplo es Hardware Identify, compatible con la mayoría de versiones de Windows y que muestra información muy completa de todo el hardware conectado a nuestra computadora.
Además de mostrar los componentes en buen estado, detecta drivers no instalados y hardware que da problemas, que es el que nos interesa solucionar.
Otra solución consiste en acudir a Microsoft Easy Fix, una lista de asistentes que antes venían incluidos en la herramienta Microsoft Fix It pero que, ante su abandono, estas soluciones están disponibles por separado en su página oficial.
Entre las soluciones disponibles encontraremos asistentes para arreglar temas relacionados con el sonido, dispositivos e impresoras, dispositivos y hardware, conexión a internet, conexiones inalámbricas y de red, etc.
Sólo hay que descargar el asistente, dar los permisos correspondientes de Windows y seguir las instrucciones. Las soluciones suelen ser automáticas, si bien al finalizar el análisis podemos aceptar la solución o buscar otra.