Vevo, una compañía creada en conjunto por las tres grandes discográficas, Universal, Sony y Warner, anuncia el cierre de su web y de sus aplicaciones.

El objetivo original de la compañía fue un intento bastante torpe, por parte de las grandes discográficas, de recuperar cierto nivel de control —dónde se puede ver, cómo se puede ver y monetizar— sobre las reproducciones de los videos de sus artistas frente a YouTube, que se estaba, y se está, comiendo el mercado.

Se pretendía que Vevo sea una plataforma de hospedaje de contenido, es decir, si quieres ver un video, tendrías que usar sus aplicaciones o visitar la web. En la práctica, y no debería ser sorpresa para nadie, esto no funcionó. El mundo siguió usando YouTube.

Con los años Vevo se ha transformado en simplemente un sistema más de control, las cuentas de los artistas en plataformas de video, particularmente YouTube, fueron reemplazadas por las alternas creadas por la compañía (por ejemplo, KatyPerryVEVO, BeyonceVEVO, etcétera) desde la cual las discográficas usan las herramientas propias de la plataforma para decidir dónde se pueden ver los contenidos y monetizarlos.

Con el anuncio simplemente ratifican la posición que ya tenían, pero que tampoco ha funcionado. El comunicado dice que "seguirán enfocados en llevar sus contenidos a las mayores audiencias, administrar el catálogo y seguir controlándolo en plataformas de distribución como YouTube".

Pero es sólo el principio de una muerte anunciada el mismo día que se creo el servicio. Vevo ahora es un intermediario innecesario para las tres grandes discográficas que ya tienen metodologías para monetizar y controlar sus catálogos.

Vevo tiene aplicaciones para Android, iOS, Windows Phone, Windows 8, Fire OS, Google TV, Apple TV, Boxee, Roku, Xbox 360, Xbox One, PlayStation 3 y PlayStation 4. Todas desaparecerán.