Tidal es esa compañía de audio en streaming que, pese a importarle a relativamente poca gente –si tenemos en cuenta el número de suscriptores del resto de plataformas-, de tanto en cuando termina por ser noticia. No siempre para bien, eso sí, pues ahora es acusada de haber falseado de manera deliberada los datos de escuchas de dos de los lanzamientos más importantes de la plataforma: The Life of Pablo, de Kanye West, y Lemonade, de Beyoncé.
El diario noruego *Dagens Næringsliv*, tras una investigación conjunta con la Universidad de Ciencia y Tecnología, ha reportado que los datos de estos dos álbumes, que habrían conseguido 250 millones de reproducciones en diez días y 306 millones en dos semanas, respectivamente, fueron manipulados de manera intencionada para beneficiar a las discográficas que tienen los derechos sobre dichos trabajos.
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Esta información ha sido recabada mediante el acceso a un disco duro con miles de millones de datos privados de canciones, IDs de usuarios e información de reproducción por territorios. Lo obtenido casaría en varios puntos con la información que manejan las discográficas, lo cual ha permitido realizar una serie de cálculos que concluyen con esta acusación, confirmada también por varios de los usuarios cuyos datos aparecían en el mencionado disco duro y que niegan haber escuchado los álbumes de West y Beyonce las varias decenas de veces diarias que se supone que lo hicieron.
No es la primera vez
Esta información es plausible si se tiene en cuenta que el número de suscriptores de Tidal no es lo suficientemente amplio como para ofrecer semejantes cifras (tres millones de personas, en el momento de lanzar el álbum). Desde Dagens Næringsliv afirman que esto no ha sido un error en las cuentas ni se ha producido por una manipulación externa.
Nuestro análisis también muestra que un número significativo de usuarios del sistema se vieron afectados por la manipulación, lo que puede excluir una manipulación externa u originada por los usuarios. La manipulación, probablemente, se originó desde del servicio de streaming en sí. Debido a la naturaleza específica y el alcance de la manipulación, es muy poco probable que esta manipulación sea únicamente el resultado de un error basado en código u otras anomalías.
No es la primera vez, no obstante, que el servicio propiedad de Jay Z se ve puesto contra las cuerdas por esta publicación escandinava. Hace algo más de un año era acusada de haber mentido respecto a las cifras de suscriptores, algo que fue avalado también por una firma de investigación. Cuando se anunció la llegada del primer millón, Tidal tendría únicamente 350.000 personas pagando por el servicio, mientras que el anuncio de los 3 millones se habría producido con solo 850.000 personas suscritas.
Actualización 10 de mayo, 11:50: Tidal se ha puesto en contacto con este medio para remitir el siguiente comunicado al respecto:
Esta es una campaña de desprestigio de una publicación que una vez se refirió a nuestro empleado como un "oficial de inteligencia israelí" y nuestro propietario como un "traficante de crack". No esperamos nada menos de ellos que esta historia ridícula, mentiras y falsedades. La información fue robada y manipulada, y lucharemos contra estas afirmaciones enérgicamente.