Apple está eliminando de su tienda de aplicaciones a aquellas apps que comparten la localización del dispositivo del usuario con terceros servicios, según varios reportes. La causa para ello, tal y como alega la compañía, es que están incumpliendo algunas de las normas de uso del App Store al proporcionar datos que deberían ser en todo momento confidenciales.

La compañía californiana es una de las que más aboga por la privacidad de los usuarios en la actualidad, habiendo dejado bien claro en repetidas ocasiones que la comercialización de los datos de los usuarios no es una opción para ellos y, por tanto, tampoco debe serlo en sus plataformas. El momento en el que se encuentran las grandes tecnológicas en lo referente al trato de la información privada es, además, especialmente complicado tras el escándalo de Facebook y Cambridge Analytica.

Con este panorama, es más que probable que veamos ciertas referencias a este campo en la WWDC 2018, el evento de Apple enfocado al desarrollo que se celebrará el mes que viene. Las primeras novedades al respecto, por cierto, ya comienzan a llegar.

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"Tu aplicación será eliminada"

Varios desarrolladores de las aplicaciones que Apple está revisando han recibido en los últimos días un mensaje que les avisaba de este proceso, alegando que "La aplicación transmite datos de usuario a terceros sin el consentimiento explícito del usuario y para fines no aprobados". Para que esta vuelva a estar disponible para su descarga en el App Store deberá suprimirse precisamente cualquier código, framework o SDK que permita este uso indebido de la información de localización del usuaurio. Así aclara esta medida la compañía:

No puede usar o transmitir los datos personales de otra persona sin antes obtener su permiso y proporcionar acceso a la información sobre cómo y dónde se usarán los datos.

Los datos recopilados de las aplicaciones no pueden ser utilizados o compartidos con terceros para fines no relacionados con la mejora de la experiencia del usuario o el rendimiento del software / hardware relacionado a la funcionalidad de la aplicación.

Con esto Apple pretende refinar las pautas de acceso a los datos para que los errores –y potenciales escándalos en el futuro– se vean reducidos a su mínima expresión. Según apuntan desde *9to5mac*, esto también podría estar en relación con la nueva regulación de protección de datos europea (GDPR) que exige un mayor control de los mismos a las grandes empresas.