La ciudad de Miami es sobradamente conocida por sus agradables temperaturas, sus palmeras o sus increíbles playas siempre llenas, entre otras cosas. Sin embargo, para los habitantes de esta tan ansiada ciudad no es oro todo lo que reluce. Según el Inrix Global Traffic Scorecard, Miami es la décima ciudad con más congestión de tráfico en el mundo y la quinta en Estados Unidos. El pasado año, sin ir más lejos, sus residentes emplearon una media de 64 horas en atascos, casi el 10% de su tiempo total de conducción. Unos datos que reflejan la necesidad de cambio en el modelo de movilidad actual de la ciudad con el objetivo de hacerlo más eficiente y sostenible.

Afortunadamente, el alcalde de Miami-Dade, Carlos A. Giménez, es un gran impulsor de innovaciones tecnológicas y ya ha desarrollado varios proyectos en el condado. La ciudad cuenta con una amplia gama de medios de transporte compartido, como autobuses, ferrocarriles o bicicletas. Además, Giménez entiende y comparte la idea de Ford sobre la integración y el potencial de los vehículos de conducción autónoma. Motivos más que suficientes para llevar a cabo una colaboración con potencial para cambiar el futuro de las ciudades.

A lo largo del año, Ford iniciará varios programas piloto en el condado, con los que completará sus investigaciones sobre el comportamiento de los usuarios y el funcionamiento de los coches autónomos, con el fin de mejorar el diseño del vehículo de conducción autónoma de transporte que la marca pretende lanzar en 2021 para apoyar la expansión de su servicio. Para este fin, Ford va a desarrollar programas piloto con partners tan dispares como Argo AI o Domino’s Pizza.

Poner en funcionamiento un negocio de conducción autónoma en cualquier ciudad requiere un profundo conocimiento de las leyes locales y de los hábitos de conducción propios de los residentes, concretamente la especialidad de Argo. Es imprescindible contar con una flota de vehículos que recorra las calles trazando mapas de las carreteras y recogiendo datos acerca de la señalización de tráfico y el comportamiento del resto de vehículos y peatones, algo que ya se está llevando a cabo.

Además, en colaboración con la empresa Domino’s, se están realizando ya algunas pruebas piloto para evaluar el cambio que experimentarían los residentes del condado de Miami-Dade con un servicio de entrega con coches autónomos. La reducción de costes, tanto para la empresa como para el cliente, y la reducción de incidencias en la carretera, poniendo fin al aparcamiento en doble fila, son algunas de las ventajas que ya se han podido extraer de la puesta en marcha de este innovador servicio.

Pero no podemos olvidarnos del trabajo de mantenimiento de los vehículos, una labor imprescindible y que, sin embargo, pasamos por alto en numerosas ocasiones. El cuidado y puesta a punto de la flota de vehículos autónomos es el trabajo base que sostiene y garantiza el perfecto funcionamiento de los automóviles con el fin de entregar un servicio completo, eficiente y agradable a los usuarios. Algo que, sin duda, marca la diferencia y que, además, requiere espacio y mano de obra.

Por este motivo, Ford se ha decidido a establecer en Miami su primera terminal de operaciones de vehículos autónomos. Situada cerca del centro, será la base de todas las operaciones y albergará la flota de pruebas. En ella se realizarán las labores de mantenimiento, reparación y limpieza de los vehículos autónomos, en colaboración con su amplia red de concesionarios en la zona.

Tal y como afirma Sherif Marakby, vicepresidente de Vehículos Autónomos y Electrificación de Ford: “Antes de que miles de vehículos de conducción autónoma puedan circular por las carreteras, tenemos que estar preparados para gestionar de manera eficiente grandes flotas tecnológicamente avanzadas, y los pasos que estamos tomando en Miami representan un paso importante en ese avance”.