Tweetbot, Tweetings, Talon, Twitterrific y otras tantas aplicaciones que sirven para sustituir a la aplicación oficial de Twitter bajo otra apariencia y características podrían tener los días contados. La red social, que hasta ahora permitía su uso, parece seguir un plan destinado a acabar con gran parte de la utilidad de las mismas y hacerlas menos útiles.
En un comunicado redactado por las cuatro aplicaciones anteriormente mencionadas exponen que, a partir del próximo día 19 de junio, su funcionamiento quedará gravemente comprometido debido a que características como recibir notificaciones o refrescar el timeline en tiempo real dejarán de estar disponibles. Es decir, las aplicaciones podrán seguir utilizándose, pero con un atractivo notablemente inferior para el usuario.
En términos generales, esto sucede porque Twitter sustituirá los métodos actuales que utilizan las aplicaciones de terceros para ofrecer estas características por una API que no permite llevar a cabo el refresco del timeline en tiempo real. Las notificaciones parece que sí podrían ser implementadas bajo este nuevo protocolo, pero desde la compañía no han dado acceso a estas aplicaciones en la fase beta y, según comentan, "el tiempo se acaba".
¿Por qué hace esto Twitter?
Dejar sin servicios fundamentales a aplicaciones que son utilizadas a diario por cientos de miles de usuarios parece una excelente manera de ganarse muchos enemigos rápidamente, aunque puede ser un mal menor para la plataforma. La razón más obvia para todo esto es que Twitter quiere que se usen las vías oficiales que hay para utilizar la red social, unificando así la experiencia para todos los usuarios y asegurándose de que características como los vídeos en directo, los tweets guardados o las encuestas no se pierden por el camino. No obstante, es un camino curioso a seguir teniendo en cuenta que hace unos días han finalizado el soporte de la app oficial para Mac.
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No obstante, de llevarse a cabo, es una acción cuestionable desde el punto de vista moral, dado que muchos de los desarrolladores detrás de estas aplicaciones han ayudado de una manera u otra a mejorar la plataforma en el pasado. No dar ningún tipo de explicación, desde luego, tampoco parece el mejor procedimiento para lidiar con esta situación. Si lo que se pretende es dar sepultura a las aplicaciones de terceros tanto tiempo llevan entre nosotros, una explicación o una declaración de intenciones directa se antoja más adecuado que poner limitaciones a sus funciones para provocar que los usuarios las abandonen.