Venían haciendo mucho ruido desde hace tiempo, especialmente con su llegada a España a finales de 2017. La fintech, de origen británico, ha vuelto a dar un giro oor dos motivos: el primero de ellos es que ha sido capaz de cerrar su décima ronda de financiación desde que se crease en 2014. Las más grande de toda la serie, Revolut ha levantado 200 millones de euros de la mano de tres inversores. DST Global, Index Ventures y Ribbit Capital, que junto a los anteriores inversores suman casi 300 millones de euros para la startup fintech europea. Por otro lado, con esa operación, la compañía financiera consigue colocarse en el equipo de los unicornios europeos de primera línea. Junto a Spotify, Skype o Zalando entre otras muchas, Revolut pasa a formar parte de ese equipo.
El objetivo de la ronda de financiación, según explican, es seguir creciendo en volumen de usuarios en Europa y sus nuevos frentes: Estados Unidos, Canadá, Singapur, Hong Kong y Australia. Entre 6.000 y 8.000 nuevos clientes al día, tras intensas campañas de márketing por toda Europa, la idea de Revolut es lograr 100 millones de clientes en los próximos cinco años. Solo en España cuentan con 80.000, siendo el quinto en relevancia para la compañía.
Fintech, que no banco
Es importante diferenciar la actividad de Revolut en comparación a otras compañías del sector. Es el caso de N26, la fintech alemana, que contando con licencia bancaria reglada puede operar plenamente como banco. Entre otras especificaciones, los alemanes contarían con respaldo del Fondo de Garantía en caso de necesitarlo y una obligación implícita a tener en depósitos los fondos que gestionan de sus clientes. No sería así en Revolut, entidad que se cuida de nombrarse como banco, se posiciona como "alternativa" del sector. En este sentido, especifican en su web, no habría compensación económica a los usuarios si Revolut terminase su actividad.
Esto es precisamente uno de los puntos más criticados a la compañía, así como su necesidad de crecer vía rondas de financiación. Un mecanismo que, según las fuentes financieras consultadas, deja muy en duda la viabilidad financiera de una compañía dedicada precisamente al sector bancario digital.