Google ha anunciado este miércoles que ha decidido construir un nuevo cable submarino que conectará Japón, Guam y Australia. Y la tarea no es menor, pues en conjunto estamos hablando de aproximadamente 9.500 kilómetros.
De acuerdo con el anuncio del gigante tecnológico en su blog oficial, el sistema de cable contará con dos pares de cables de fibra que irán de Japón a Guam y otros dos pares de cables que conectarán a Guam con Sídney, la capital australiana.
Cada cable contiene cables de fibra hechos de vidrio de muy alta calidad que pueden transportar 100 terabits de tráfico. De acuerdo con Google, eso equivale a 63.000 fotos por segundo o más de 650.000 transmisiones simultáneas de vídeo en alta resolución.
Junto con las otras inversiones que la empresa ha hecho en la región, con este nuevo cable submarino busca seguir expandiendo su red global para ofrecer un internet más rápido y confiable entre Australia y el Sudeste Asiático. De esta manera, pretende brindar una mejor conectividad a los clientes que usan su servicio en la nube Google Cloud Platform (GCP, por sus siglas en inglés).
Google destaca en su blog:
En conjunto, estas inversiones en cable proporcionan una mejor conectividad a las cinco regiones en la nube de GCP en Asia y Australia (con más en el camino), de modo que las empresas que usan GCP pueden atender a sus clientes sin importar dónde se encuentren.
La decisión de construir el nuevo cable deviene de otra decisión económica relacionada con la escala del uso de Google, explicó Vijay Vusirikala, un ingeniero de Google cuya especialidad son los cables submarinos. Para la empresa, resulta mucho más rentable construir sus propios cables que alquilar otros cuando alcanzas cierto nivel de uso. "Esto es esencialmente construir infraestructura a escala y con escala para obtener los beneficios de optimización", señaló Vusirikala, según recoge TechCrunch.
Microsoft y Facebook terminan el cable submarino más rápido, que une España y EE.UU
El proyecto forma parte de una red de 300 cables en todo el mundo. A principios del año, Google había anunciado que expandiría su infraestructura global a nuevas regiones como Montreal, Los Países Bajos, Los Ángeles, Finlandia y Hong Kong a través de cables submarinos que enlazarán Chile con Los Ángeles, Dinamarca con Irlanda, Hong Kong con Guam y, ahora, el cable que unirá a Japón, Guam y Australia.