Los pezones de Batman, el "Mad Max en el agua" de Kevin Costner, el Superman que quería ser Christopher Reeve pero no era, la fantasía húmeda de millones de dólares de Will Smith. Hay tantas películas terribles que se han hecho en Hollywood, verdaderas torturas que serán recordadas por producciones que tal vez jamás se debieron hacer.
¿O sí? Resulta que hay un montón de películas que recordamos como verdaderamente malas y estamos convencidos que fueron un fracaso de taquilla, tal vez porque mataron franquicias o porque no hubo secuelas, pero en realidad le generaron a los estudios millones y millones de dólares.
Estas son cinco de las películas más representativas, por ser consideradas malas o tal vez menos buenas de lo que esperábamos, pero que fueron un verdadero éxito de taquilla.
Last Action Hero
Last Action Hero se suponía que sería una de las películas más vistas de 1993. Pretendía ser identificada con toda una generación, como Regreso al Futuro o Terminator. Contaba con un director de moda, actores famosos, un presupuesto inmenso y un soundtrack lleno de bandas muy exitosas en la época.
Pero se estrenó en una época de cambios. En 1993 el mundo estaba empezando a cansarse de superproducciones de este tipo y el hecho que Last Action Hero se burlaba de las películas de acción ochenteras no terminó de convencer a la audiencia y francamente muchos no lo entendieron así.
El director John McTiernan no parecía ser suficiente.
Arnold Schwarzenegger tampoco. El soundtrack con bandas de heavy metal reconocidas como Megadeth, AC/DC, Alice in Chains, Aerosmith y Def Leopard, tampcoo.
La crítica especializada terminó de hundirla. En el agregador Rotten Tomatoes tiene un 35% de aprobación acumulado y durante todos estos años ha sido calificada como un fracaso en taquilla. Pero en realidad no lo es.
Last Action Hero se hizo con un presupuesto de 85 millones de dólares y ganó en taquilla 137,3 millones de dólares de la época. Aún así, entre la mala crítica y ganancias muy por debajo de lo esperado, el estudio decidió matar la franquicia.
Al menos hoy, Last Action Hero es una película de culto.
Waterworld
Al igual que Last Action Hero, Waterworld era otra superproducción de la década de los 1990s que pretendía capitalizar sobre el éxito desproporcionado de su protagonista, en este caso Kevin Costner.
El largometraje era la cuarta colaboración entre el director Kevin Reynolds y Costner. Antes habían hecho Fandango, Robin Hood y Rapa Nui. ¿Nada podría ir mal, no?
Bueno, todo fue mal. Waterworld no solo tuvo críticas terribles, fue la película que sepultó la reputación de uno de los actores más prolíficos de los ochentas. Costner nunca se recuperó y tardó años en volver a obtener papeles decentes. Después de Waterworld actuó en The War y The Postman, fracasos tremendos. Pocos años después desarrolló desde la producción la película Air Force One pero decidió rechazar a último momento el papel protagonista y se lo dio a Harrison Ford.
Waterworld estuvo lleno de problemas durante su producción. El presupuesto inicial fue de 100 millones de dólares, un monto altísimo para la época pero atrasos e imprevistos subieron el costo a 175 millones de dólares, convirtiéndola en la película más cara de la historia, hoy es la décimo primera.
La película generó fuertes críticas negativas entre la crítica especializada. Tiene una calificación de 42% en el agregado Rotten Tomatoes. Fue un fracaso en taquilla dentro de Estados Unidos recaudando 88 millones de dólares, pero en mercados internacionales fue un éxito generando un total de 176 millones de dólares.
Gracias a mercados internacionales Waterworld no es el fracaso en taquilla que todos creen. Eso sí, siempre es mencionada entre las peores películas jamás hechas.
Batman & Robin
La cuarta película noventera de Batman, dirigida por Joel Schumacher es, en definitiva, recordada por una sola cosa: el traje del superhéroe con pezones marcados.
Poco más se puede decir de la producción que enterró a Batman durante casi diez años y sin duda alguna, una de las peores películas que se han hecho en Hollywood.
Schumacher fue contratado para dirigir Batman & Robin porque era conocido por hacer las cosas rápido, sin mucha atención a la calidad pero sobre todo: barato. El estudio quería capitalizar lo antes posible sobre el éxito de Batman Forever. El director era tan ahorrador que la filmación acabó dos semanas antes de lo esperado, se grabó en su mayoría en interiores, recortando en todos los lugares donde se podía recortar.
El resultado refleja todo lo anterior, una película asquerosa, pero tan barata, que aún siendo tan mala, fue un éxito en taquilla: el presupuesto total de la producción fue 125 millones y generó 238,2 millones de dólares.
Batman & Robin tiene una calificación de apenas 10% en el agregado Rotten Tomatoes.
Superman Returns
Superman Returns era la mayor ilusión de millones de fans del superhéroe que esperaban su vuelta después de las películas de Christopher Reeve.
Habían tres cosas que dieron muchísima esperanza: era 2006, los efectos especiales habían mejorado exponencialmente desde los ochentas, por lo que podríamos esperar un festín visual. El director era Bryan Singer, reconocido por Usual Suspects y Brandon Routh era una copia joven y actual de Reeve. ¿Qué podía salir mal?
En realidad nada, la película no es del todo mala, pero tampoco es buena. Si buscamos la palabra "mediocre" en el diccionario, podría aparecer el poster de Superman Returns. Y es una verdadera pena.
No causó el efecto deseado, aún cuando la crítica especializada le dio muy buenas calificaciones. En Rotten Tomatoes tiene un resultado agregado de 75%. Bastante alto.
Superman Returns pasó sin pena ni gloria por los cines de todo el mundo y tal vez por eso todos creemos que fue un fracaso en taquilla, pero nada más lejos de la verdad. El costo de producción fue de 204 millones y generó 223 millones de dólares en todo el mundo.
Aún así, no fueron ganancias suficientes como para que el estudio quiera continuar con Routh como Superman, por lo que las secuelas se pausaron.
La serie tuvo un reboot en 2013 con Man of Steel de Zack Snyder.
After Earth
After Earth es el resultado de la megalomanía de Will Smith que afortunadamente acabó con esta película, tal vez obligado por el desastre que resultó ser.
Impulsada por su propia empresa productora, Overbrook, le pidió a M. Night Shyamalan que sea el director ¡después de ver The Last Airbender!
Como Smith estaba buscando desesperadamente que su hijo se convierta en una estrella de cine, Jayden actúa junto a él.
El resultado es terrible. La crítica asesinó a la película con un 11% de resultado agregado en Rotten Tomatoes. Esta fue la producción que le hizo entender al mundo y probablemente al propio Smith que ya no son épocas en que uno o dos actores son suficiente para crear nuevas franquicias hollywoodenses.
En una entrevista, Will Smith aseguró que este se trata del momento más doloroso de su carrera, que se arrepiente de haber metido a su hijo a la producción y la comparó con Wild Wild West.
Pero aún siendo una película horrible, After Earth es, en contra de toda lógica, un éxito de taquilla. El presupuesto fue de 150 millones de dólares y generó ganancias de 243,8 millones de dólares.
Pero entre la crítica y resultados debajo de lo esperados para una superproducción de estas características, la franquicia nació muerta.